Con 117-116 a falta de 15 segundos, los Pelicans tenían posesión pero P.J. Washington firmó un robo clave y los Mavericks salieron al contraataque para ganar el partido.
Quedaban unos cinco segundos en el reloj cuando el balón le llegó debajo de canasta a Spencer Dinwiddie, cuya bandeja fue taponada de manera providencial por Trey Murphy, quien además recibió dos tiros libres con 1.5 segundos para rematar el triunfo de los Pelicans.
Sin embargo, la repetición televisiva mostró que el tapón de Murphy sucedió después de que el tiro de Dinwiddie tocara el tablero, por lo que los árbitros tenían que haber dado la canasta como válida por tapón ilegal.
Dado que no se pitó nada, la jugada tampoco pudo ser revisada y acabó condenando a los Mavericks pese a sus protestas a los colegiados.
"No lo vieron. Esa es la explicación. No lo vieron", dijo en rueda de prensa el entrenador de Dallas, Jason Kidd.
"Es duro, lo entiendo, es su trabajo. Pero no hicieron su trabajo esta noche (...). Las revisiones son para proteger a los árbitros y para pitar bien las cosas (...). En los dos últimos minutos, si pensaron en algo (dudoso) deberían hacer sonar el silbato para pitarlo bien (tras revisarlo en el vídeo). Pero creo que los tres árbitros estaban muertos de miedo para hacer nada y no hicieron nada", añadió.
En cualquier caso, esta es la tercera derrota seguida de unos Mavericks que siguen perdiendo paso en el Oeste (22-19) y en los que además de Doncic también faltaron esta noche Kyrie Irving y Dereck Lively.
Daniel Gafford fue el más productivo de los texanos con 27 puntos y 12 rebotes además de un impactante 12 de 13 en tiros de campo. Dallas venía en 'back-to-back' tras perder el martes contra los Denver Nuggets.
Los Pelicans (10-32) también tuvieron ausencias significativas con las bajas de Zion Williamson y Brandon Ingram. Dejounte Murray (30 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias) y Murphy (24 puntos y 10 rebotes) fueron los mejores.