La exhibición de los Thunder (31-6) fue magnífica, la de un equipazo que tiene entre ceja y ceja reinar en el Oeste y conquistar el anillo con un Shai Gilgeous-Alexander a ritmo de MVP.
El recital de Oklahoma, que todavía espera los regresos de Chet Holmgren y Alex Caruso, tuvo aún más mérito ya que venían de perder ante los Cleveland Cavaliers en un duelo mayúsculo entre los líderes de conferencia y que habían roto así su impresionante racha de 15 partidos seguidos ganados.
Pero salvo ese comprensible tropiezo, los Thunder cerraron un tramo espinoso del calendario con sobresaliente tras dos victorias frente a los Knicks (ya les ganaron en casa la semana pasada), un triunfo ante los Boston Celtics y una derrota ajustada ante los Cavaliers, todos ellos aspirantes al título.
En cambio, el naufragio de los Knicks (25-14) fue total puesto que no fueron capaces de competir en ningún momento y en varias ocasiones escucharon los abucheos de sus fans. Fue una derrota muy dolorosa que les deja varios peldaños por detrás en el Este de los Cavaliers (33-4) y los Celtics (27-11).
Shai, excelente de principio a fin, hizo todo lo que quiso y deslumbró con 39 puntos (descomunal 15 de 21 en tiros) en solo 29 minutos y sin jugar el último cuarto. Su mejor escudero fue un Isaiah Joe exquisito desde el banquillo con 31 puntos y un brutal 8 de 11 en triples. Jalen Williams aportó 19 puntos.
Los de Mark Daigneault llegaron a ganar de 28 puntos en el segundo cuarto y terminaron con un 53,9 % en tiros y un 51,9 % en triples (14 de 27).
También brilló su defensa, que limitó a los Knicks a un 38,5 % en tiros y un ridículo 12,9 % en triples (4 de 31).
Jalen Brunson (27 puntos), el dominicano Karl-Anthony Towns (23 puntos y 10 rebotes) y Josh Hart (16 puntos y 13 rebotes) se salvaron de la quema, pero quedaron muy señalados Mikal Bridges (0 puntos con 0 de 9 en tiros) y OG Anunoby (4 puntos con 2 de 8).
Los Knicks han perdido todos sus partidos contra los principales candidatos al anillo: Oklahoma (dos veces), Boston, Cleveland y Dallas Mavericks.
La apisonadora de Oklahoma
Precipitados y tensos, los dos conjuntos tardaron en entrar en calor, encadenaron errores impropios de su talento y dejaron el marcador en un discretísimo 6-4 con un 4 de 20 en tiros entre ambos tras seis minutos.
La defensa de Oklahoma atornilló a los Knicks, muy espesos con un 7 de 22 en tiros en el primer cuarto y 5 pérdidas de balón y que solo encontraron fluidez en Brunson (9 puntos).
Sin embargo, la ofensiva visitante empezó a carburar con un Shai espectacular con 13 puntos y dos triples por cabeza de Luguentz Dort y Joe para tomar carrerilla y abrir hueco (17-31).
Si el quinteto titular de los Knicks se había estrellado, más difícil lo tenía aún su floja segunda unidad ante una plantilla tan profunda y completa como la de los Thunder.
Joe, arrollador y explosivo, fue el ejecutor con 12 puntos en tres minutos y la ventaja escaló hasta un +22 entre los primeros abucheos de los fans neoyorquinos (24-46 con 8.45 para el descanso).
La impotencia y la frustración se adueñaban del banquillo local, que era un funeral, mientras el de los Thunder parecía la mejor fiesta esta noche en la Gran Manzana.
La humillación en la primera parte llegó hasta un +28 para los Thunder antes del intermedio sin que nadie en los Knicks levantara la voz. Especialmente vergonzosa fue la primera mitad de Bridges y Anunoby, que no sumaron ni un solo punto y que se dieron la mano en un aterrador 0 de 11 en tiros entre los dos.
Con un incontestable 43-70, Oklahoma se fue al vestuario sonriendo de oreja a oreja. Joe firmó un segundo cuarto increíble con 17 puntos (4 de 4 en triples) y llegó con 23 al descanso. Shai le acompañó con 19 en unos Thunder aplastantes con un 60 % en tiros y un 66,7 % en triples (10 de 15).
La estadística de Nueva York fue totalmente opuesta: un 31,8 % en tiros y un espantoso 13,3 % desde el perímetro (2 de 15). Brunson (15 puntos) y Towns (10 puntos y 7 rebotes) encabezaron a unos Knicks que además perdieron la lucha bajo los aros (17 rebotes frente a 27).
Si alguien esperaba un milagro de los Knicks, solo tuvo que ver cómo los de Tom Thibodeau agotaron los 24 segundos de su primera posesión en la reanudación sin encontrar un tiro.
Así, los Thunder manejaron su margen en la segunda mitad siempre por encima de los 20 puntos y sellaron una velada inolvidable en Nueva York.