La acción que provocó la lesión se produjo a falta de seis minutos y veintiséis segundos para el final del tercer cuarto cuando, tras recibir una bonita asistencia de su compatriota Facundo Campazzo de espaldas y entre las piernas, se colgó del aro y apoyó mal en la caída.
Entre evidentes gestos de dolor, Deck se retiró primero hacia el banquillo coincidiendo con un tiempo muerto y acto seguido puso rumbo a los vestuarios para no volver más ante la preocupación de sus compañeros y el cuerpo técnico, más teniendo en cuenta que ha sufrido ausencias de larga duración anteriormente por cuestiones físicas.
Posteriormente en rueda de prensa su entrenador, Chus Mateo, indicó: "Es una lesión fea porque en la caída, al apoyar la pierna, pensábamos que podía haber sido la rodilla. Esperemos que no; creo que no. Pero tiene un dolor en la parte de atrás del fémur y entiendo que pudiera ser algo importante a nivel muscular. Esperamos que nos digan mañana que no es tan grave como pinta".