La crisis de resultados que atraviesa el conjunto blanco, especialmente preocupante en la Euroliga, donde suma tres derrotas seguidas, provocó que el duelo ante el cuadro gallego, en otras circunstancias uno más de los muchos juega al año, se tiñera de trascendente.
Y todos parecieron entenderlo al principio. Como muestra una jugada en la que Facundo Campazzo se jugó el tipo para rebañar un pase con destino a Alberto Abalde, al que este dio continuidad para la canasta de Gabriel Deck. Y solo era el 7-2. El anfitrión estaba en la buena senda, o al menos esa era la sensación.
No fue lo único que generó la conexión Abalde-Deck. Y de lo demás se encargaron el bosnio Dzanan Musa, que se medía a su exequipo, y Usman Garuba, quien cada día sigue peleando contra su cuerpo por ser el jugador importante que se esperaba que fuera cuando se le volvió a reclutar este verano.
Allanó el camino, eso sí, un Breogán tibio y fallón que fue de menos a más. De hecho en el tramo inicial del segundo cuarto redujo de 11 a 4 la desventaja que llevaba, demostrando que los gallegos saben identificar una buena 'empanada' cuando la tienen delante, en este caso la que tuvo el rival durante ese tramo.
Volvió entonces a desperezarse el Real Madrid, jaleado por un triple de Deck y dos más de Sergio Llull, esos que fallaban los visitantes a espuertas hasta marcharse a los vestuarios con 2 de 16. Todo estaba pues de cara para los locales pese a la decisión de renunciar a Edy Tavares, que rotó vestido de corto y no llegó a los cinco minutos de juego durante el partido (43-29, min.20).
Y todos los disputó en la primera parte, en concreto en el primer cuarto, porque en la segunda mitad su participación no hizo ninguna falta. Como tampoco tuvo que tirar Chus Mateo en ese tramo de Serge Ibaka y Llull y apenas usó a Campazzo, a Deck, a Abalde o a Eli John Ndiaye; otros de los que participaron lo justo y tuvieron un domingo plácido para reponer fuerzas.
Al Real Madrid le bastó con una buena actuación de su 'segunda línea', donde brilló la mejor versión de Garuba hasta el momento, y con un Dzanan Musa que sumó minutos y puntos, hasta 22, tras su lesión; para ajusticiar a un Breogán inofensivo que terminó por diluirse en diez minutos de ritmo pesado en los que abundaron los tiros libres (70-48, m.30).
Aún fue más duro para el equipo de azul el cuarto decisivo, un mero trámite para unos y otros que solo sirvió para demostrar que los de casa tienen capacidad suficiente para superar los cien puntos en algunos partidos y para sortearlos sin apuros, algo que el año pasado se daba por sentado y este no tanto.
Solo valía la victoria y el Real Madrid la logró, sin excesivos alardes pero con suficiencia, ganando un tiempo y un beneficio de la duda que volverá a jugarse la semana que viene en una doble y peliaguda jornada de Euroliga, con visita en París al líder y recepción al Mónaco, segundo clasificado.
- Ficha técnica:
106 - Real Madrid (18+24+27+36): Campazzo (1), Deck (14), Abalde (9), Musa (22), Tavares (-), -cinco inicial-, Llull (6), Garuba (13), Feliz (8), Ibaka (5), Hezonja (11), Hugo González (14) y Ndiaye (3).
69 - Río Breogán (8+21+19+19): Mavra (2), Hilliard (11), Atic (2), Nakic (3), Sakho (4), -cinco inicial-, Onu (4), Quintela (7), Aranitovic (13), Vila (7), Apic (9), Somogyi (7).
Árbitros: Luis Miguel Castillo, Esperanza Mendoza y David Sánchez. Sin exclusiones.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 11 de la Liga Endesa de baloncesto disputado en el WiZink Center ante 5.984 espectadores.