Tres victorias en los últimos cuatro partidos llevan unos Knicks (7-6) que, muy poco a poco, empiezan a encajar sus piezas tras los fichajes este verano del dominicano-estadounidense Karl-Anthony Towns y Mikal Bridges, este precisamente proveniente de los Nets.
Towns no jugó el encuentro del viernes pero este domingo se hizo fuerte en el interior ante la ausencia en Brooklyn de Nic Claxton y fue el mejor de los Knicks con 26 puntos (10 de 16 en tiros de campo), 15 rebotes y 6 asistencias en 30 minutos en pista.
Otros tres titulares de los de Tom Thibodeau también superaron los 20 puntos: OG Anunoby (24 puntos y 8 rebotes), Josh Hart (20 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias) y Bridges (21 puntos y 6 rebotes).
Tras ser el héroe del viernes, Brunson no tuvo su día en cuanto a puntería y se quedó en 12 puntos (3 de 14) y 10 asistencias.
Por su parte, los Nets (5-9), que el viernes acariciaron una fabulosa remontada de 21 puntos gracias a un recital de 43 puntos de Cam Thomas, sí fueron este domingo notablemente inferiores a los Knicks durante prácticamente toda la velada y han sufrido tres derrotas seguidas y cinco en sus últimos seis encuentros.
Cam Johnson (22 puntos) fue el máximo anotador mientras que Thomas no pudo repetir su excepcional actuación y solo pudo meter 16 puntos (4 de 11).
Con Towns como pilar en la zona, los Knicks dominaron el rebote (47 por 35) y machacaron a los Nets en la pintura (50 puntos por 24).
Al ritmo de Towns
Towns se dejó sentir desde el principio con 4 puntos, 6 rebotes y 2 preciosas asistencias en el primer cuarto. También recibió una falta flagrante de tipo uno por un manotazo en la entrepierna a Johnson.
Los Nets llegaron a tener un +6 propulsados por Thomas y Johnson, pero Anunoby volvió a demostrar su valía en ataque y defensa, sumó 10 puntos y dejó a los Knicks con una mínima ventaja (30-29).
Los locales estiraron su margen hasta el +10 ajustando en defensa y sacando músculo con Towns, Anunoby, Hart y Bridges ante unos Nets con pocos centímetros y kilos en la protección de la zona.
Pero Jordi Fernández encontró el antídoto en Jalen Wilson, brillante en ese segundo cuarto con 13 puntos y un perfecto 4 de 4 en tiros de campo incluyendo un 3 de 3 en triples.
Así, los Knicks se marcharon al vestuario con un escaso 60-57 y Anunoby como máximo anotador con 18 puntos. Johnson y Wilson, con 13 puntos por cabeza, lideraron a los Nets.
No cambió el partido en la reanudación, con los Knicks dominando sin problemas el ritmo y el marcador pero con los Nets tratando por todos los medios de que la brecha fuera insalvable.
La criptonita de los visitantes fue Towns, imparable cada vez que golpeaba la zona y que se salió en ese tercer cuarto con 14 puntos pasando por encima de todos los rivales que se pusieran en su camino.
Los Knicks llegaron al desenlace con un +14 (95-81) pero estaba demasiado reciente el recuerdo del viernes, cuando estuvieron a un suspiro de arruinar un +18 en el último cuarto.
Hubo un amago de reacción de los Nets y también un pequeño bache en ataque de los Knicks coincidiendo con los minutos en el banquillo de Towns. Pero esta vez no hubo épica y la victoria del lado local y sin sustos de última hora.