Con Manu Ginóbili, Luis Scola, Andrés ‘Chapu’ Nocioni y Fabricio Oberto como estandartes pero también con el resto de la plantilla de aquella gesta conducida por Rubén Magnano: Juan Sánchez, Alejandro Montecchia, Walter Hermann, Gabriel Fernández, Hugo Sconochini (capitán), Leonardo Gutiérrez, Carlos Delfino y Rubén Wolkowiski.
La fiesta tuvo invitados especiales como artistas, deportistas, streammers, periodistas y otras personalidades argentinas que acompañaron a este grupo de jugadores que celebraron con un público que deliró con sus iídolos.
Luego de una ovación con el ingreso de cada uno de los doce jugadores y el cuerpo técnico, se disputó un partido que tuvo todos los condimentos que enfrentó a dos selecciones argentinas: una con casaca blanca y otra con la negra.
Argentina en esa gesta derrotó en la fase de grupos a Serbia y Montenegro, China y Nueva Zelanda, y perdió ajustadamente con España e Italia. Ya en el camino a la medalla de oro derrotó a Grecia en cuartos de final, el ‘Dream Team’ de Estados Unidos en semifinales e Italia en la gran final disputada el 28 de agosto en Atenas.
La fiesta incluyó la presencia de dos mascotas: Rosco (de la Selección Argentina) y Burnie (Miami Heat), un torneo de triples, una recreación de la coronación del podio de Atenas y la palabra emotiva de cierre de los protagonistas entre lágrimas y risas.
Luego de 20 años, el baloncesto argentino tuvo su gran espectáculo para celebrar su gran gesta: la obtención de la medalla olímpica dorada en Atenas 2004.