El equipo de Fotis Katsikaris mejoró su imagen tras las dolorosas derrotas contra el Coviran Granada (52-82) y el Real Madrid (95-67) y optó al triunfo al final, pero no fue suficiente y acabó cayendo ante el cuadro de Sito Alonso (3/2). Hakanson (20 puntos y 29 de valoración) fue el MVP del duelo, seguido por Birgander (12 y 22, con 11 rebotes) y Enis (12 puntos al descanso).
El conjunto murciano consiguió pronto las primeras rentas (5-12), ante un Girona que acosó por enésima vez sus graves problemas en ataque: es el equipo que promedia menos puntos de la competición (69) y solo pudo anotar cinco puntos en los primeros cinco minutos. Ennis, de triple, y Kurucs, tras la quinta pérdida local, alimentaron la ventaja hasta los diez puntos (7-17).
El equipo de Katsikaris reaccionó con la entrada al parqué de Ferrando y Nnaji y recobró el pulso con un parcial de 8-0 y con un triple de Iroegbu para despedir el primer cuarto (20-21), pero sus debilidades se volvieron a evidenciar al empezar el segundo período. Necesitó cinco minutos para encestar, después de un 0/8 en tiros de campo, y el UCAM se escapó en el electrónico.
El margen visitante llegó a los 12 puntos tras el tercer triple de Ennis y una canasta de Hakanson (27-39) que obligó a Katsikaris a pedir un tiempo muerto a un minuto y medio del descanso. El parcial del cuarto era de 7-18: para el Girona solo había anotado Fernández. Lo enmendó Iroegbu, gris como su equipo, de tiro libre, pero acto seguido lamentó su tercera falta personal.
El cuadro local cerró una mala primera mitad con un triple de Fjellerup sobre la bocina para mantener cierta esperanza (33-40), pero era muy inferior. Así lo ilustraba el 11-21 en rebotes.
El Girona también comenzó el tercer período con un 0-8 en tiros de campo y cinco minutos sin anotar, mientras el UCAM sacaba petróleo del bloqueo catalán para dinamitar el partido. Creció la ventaja hasta los 18 puntos tras una jugada de Birgander (33-51, 0-11) y la afición local empezó a mostrar su enfado con pitos. Su equipo, netamente superado en la pintura, lucía un triste 30% en tiros de dos puntos.
El equipo catalán apeló al orgullo para acabar el tercer cuarto con un 15-7 y diez puntos por debajo (50-60) y confirmó su despertar con un 16-2 capitaneado por Fernández en los primeros tres minutos del cuarto período para colocarse por delante por primera vez desde el 3-2 (66-62, tras dos técnicas seguidas al técnico visitante). El parcial era de 33-31 desde el +18 murciano.
Pero cuando el UCAM parecía hundido se levantó del suelo con un 0-10 (68-74) y certificó su primera victoria del curso a domicilio y la cuarta derrota de un Girona obligado a mejorar.