"Es deporte y tenemos que asumirlo. Estas cosas pueden pasar; es obvio y es normal. Más en esta situación en la que estamos empezando a conocernos. También es verdad que es una mala costumbre empezar siempre tan bien como hemos venido empezando. Considero que no hay que llevarse las manos a la cabeza por el momento. Tenemos que trabajar, tener paciencia, hacer las cosas bien, ponernos el mono de trabajo y empezar a conocernos para que durante el año podamos estar en disposición de disputar los títulos. Creo que tenemos que separar todas esas urgencias en la jornada uno para trabajar con tranquilidad", dijo.
"La impaciencia interna de que quieran jugar bien de la noche a la mañana. Intento quitarles presión porque el Madrid es un club especial; te exige estar bien pronto y desde el primer día. Yo lo que puedo hacer es remar a favor de corriente desde el primer día. Voy a apoyarles al máximo para que salgan adelante", señaló antes del estreno en la Euroliga visitando al Bayern de Múnich.
En esa línea, apuntó: "El primer año que estaba aquí sentado se decían muchas cosas y nosotros trabajábamos. Perdimos la Copa del Rey, seguimos trabajando, y fuimos campeones de la Euroliga pese a que había mucha gente que decía muchas cosas aquí. Hay que tener paciencia. Las cosas hay que verlas con perspectiva y no analizar un momento puntual. Las cosas hay que hacerlas con tranquilidad y paciencia y no hacer mucho caso a lo de fuera".
Sobre Xavier Rathan-Mayes y Andrés Feliz, recién fichados por el club, consideró que "nunca se sabe cuánto tiempo necesita un jugador para adaptarse a un equipo" y que están trabajando duro y esforzándose para conocer a sus compañeros: "Sabemos que son muy buenos jugadores ambos y hay que darles a todos el tiempo necesario. Hay gente que empieza a entender todo antes; otros tienen altibajos y lo entienden un poco más tarde. Todo forma parte de un proceso, los procesos necesitan su tiempo".
En relación al primero y a una posible salida suya para abrir hueco en el equipo para otros refuerzos, fue claro: "No hay debate sobre eso. No sé quién dice esas cosas tan extrañas, me da igual que se digan esas cosas fuera. Es nuestro jugador y es el mejor que puede haber, no hay debate, ninguno. Más claro no lo puedo decir".
"La gente intenta hacer daño desde fuera, así de claro, y me gustaría que tuviera un poco más de cuidado porque al final lo que se hace es dañar a la gente que está aquí dentro. No me gusta ser así, pero creo que debo decirlo. Se trata de que los trece que tengo son los mejores. Si no lo hacen bien, lo irán haciendo mejor día a día. Que se va uno y viene otro... eso ya no lo sé, no soy futuróloga", agregó.
Mateo profundizó en la llega de nuevos rostros: "Tenemos que ponernos a trabajar y ver en qué puesto necesitamos algo, si lo necesitamos o no. Es posible que sí por la exigencia del calendario, pero lo único que nos preocupa es echarnos a andar y ponernos a funcionar con los buenos jugadores que tengo. Ya identificaremos la posición, en qué momento, si es necesario o no. Eso hay que aparcarlo y pesar solo en el Bayern".
El entrenador confirmó que no es seguro que pueda contar con Mario Hezonja, quien será padre en principio a lo largo del día, y consideró al croata como "un jugador total" al que pondrá en la posición que necesite el equipo: "Estoy encantado de que siga con nosotros".
Otro jugador del que habló fue Hugo González: "Si está aquí y ha decidido quedarse, tendrá sus momentos. Hasta ahora ha tenido cero minutos; vamos a ver cuando acabe el año. Tengo muchas esperanzas depositadas en un buenísimo jugador de baloncesto nacional y espero que espere su momento preparado. Está entrenando increíblemente, y seguramente más pronto que tarde tendrá sus momentos. Aquí se trata de conformar también un buen ambiente entre los que están, y a veces hay que saber manejar los roles de cada uno y esperar el momento. La paciencia y el trabajo los tiene".