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El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo el martes que los fondos utilizados para pagar la F1 en el futuro se destinarían a un tren turístico que el gobierno planea construir en el sur del país.
“Realmente espero que podamos mantenerla (la carrera). Nos costó mucho conseguir un lugar, y ahora, si lo perdemos, creo que probablemente será el final”, dijo Checo Pérez el miércoles a periodistas durante las pruebas de pretemporada en Barcelona.
“Tendremos que esperar otros 30 o 50 años para recuperarlo. Creo que es una gran exposición para el país tener un Gran Premio, será una pena si realmente lo perdemos”, agregó. México regresó al calendario de la F1 en el 2015 desde 1992.
La carrera de este año es la última de un contrato de cinco años firmado antes de que Liberty Media, con sede en Estados Unidos, se hiciera cargo de la F1. La carrera está organizada por la empresa CIE, cuyo director ejecutivo, Alejandro Soberon, ha recogido el premio al Promotor del Año de F1 durante las últimas tres temporadas.
La carrera donde se decidió el título del año pasado en el circuito Hermanos Rodríguez de la Ciudad de México tuvo una asistencia de 135,407 personas y durante los tres días del Gran Premio se registraron 334,946 aficionados.
En octubre del 2018, Soberon dijo a Reuters que la carrera tenía que posicionarse como un proyecto de mercadeo nacional con apoyo estatal.
“Las últimas cuatro carreras han sido las mejores. Hay tantos países que quieren un Gran Premio, así que una vez que México pierda su sede, creo que será muy difícil recuperarlo por muchos años”, señaló Pérez.
“Realmente quiero que mi país sea visto en todo el mundo para mostrar lo bueno que es y creo que la Fórmula Uno es la plataforma”, apuntó.