Aterrizó la Fórmula Uno en Europa y se confirmó, de nuevo, la hegemonía de Mercedes en el Gran Premio de España, donde el alemán Nico Rosberg firmó, al fin, su primera victoria de la temporada y sacó algo de pecho ante su compañero de equipo y líder destacado del Mundial, el británico Lewis Hamilton.
El circo de la Fórmula Uno parece haberse enquistado en el 'día de la marmota': quinta carrera del Mundial, cuarta victoria y tercer doblete de la escudería alemana que, por si aún existían dudas, demostró en el Circuito de Barcelona-Cataluña que el triunfo del Ferrari del germano Sebastian Vettel en Malasia fue, de momento, una insignificante mancha en su currículo.
Hasta la fecha, la única asignatura pendiente de la escudería alemana era mejorar la regularidad de Rosberg, que en las cuatro primeras citas del año no había conseguido subirse a lo más alto del cajón.
Nico, harto de quedar por detrás de Hamilton, confirmó las buenas sensaciones que venía apuntando durante el fin de semana y cumplió con las estadísticas al convertirse en el decimonoveno piloto que vence en Montmeló tras llevarse la 'pole position'.
Su triunfo le sirve para quedarse a veinte puntos de Hamilton, que en la carrera de este domingo tuvo que remar a contracorriente y cambiar su estrategia para conseguir subir en el segundo cajón del podio.
Barcelona era una prueba de fuego para las escuderías que aspiran a derribar la dictadura de los monoplazas alemanes. Pero las balas de plata juegan a otra Liga, aun más desigual si Ferrari, uno de los rivales que estaban llamados reducir distancias en Montmeló, no consigue dar con la tecla aerodinámica para mirar de tú a tú a la escuadra alemana.
En éstas, todo sigue casi igual en el campeonato. Hamilton continúa líder destacado, a pesar de su mala salida. El británico perdió una posición y tuvo que realizar tres paradas a boxes para superar a Sebastian Vettel, cuyo mejor tiempo en la carrera (1:30.737) quedaba a 2.5 segundos de la vuelta rápida firmada por Lewis Hamilton.
Lo más destacable del cuatro veces campeón del mundo fue la salida, en la que sacó a relucir su clase para rebasara a Hamilton en la primera curva.
Se llegaba a la vuelta 15 y muchos equipos ya habían cambiado las los neumáticos, aunque lo más destacable, a parte del lógico bajón de Carlos Sainz en la salida, sucedía en la lucha por la segunda plaza, en la que Vettel no daba opciones a Hamilton, que veía como Rosberg iba comandando cómodamente la carrera.
Alonso, por su parte, era el último en entrar por vez primera en boxes (vuelta 21) , un cambio que no le sentó bien a su monoplaza, cuyos frenos decían basta en la vuelta 28. Tras ocho carreras, el español continúa sin estrenarse en el casillero de puntos.
Y es que si Ferrari sigue lejos de Mercedes, McLaren mucho más.
La escudería británica sigue sin dar la talla en Europa. Los avances que habían prometido sus responsables no se dejaron ver en la carrera de hoy, en la que el británico Jenson Button acabó antepenúltimo a dos vueltas del vencedor.
Con Hamilton sin poder hacerse con el segundo puesto, la única manera de dar caza a Vettel era realizando tres paradas. De esta manera, en la vuelta 33 entro por segunda vez en boxes para rodar con las gomas duras y aprovecharse, así del desgaste, que padecería Vettel, que realizó dos paradas.
La jugada le salió muy bien al vigente campeón del mundo.
Consciente de que Rosberg se haría con la primera plaza, su lucha estaba en pasar por delante de Vettel tras la tercera parada. Así lo consiguió en la vuelta 52, tras la cual las tres primeras plazas estaban decididas.
En las últimas vueltas, la carrera se animó. El protagonista: Carlos Sainz, que en su primera participación en el gran premio de casa puso el espectáculo en las dos últimas vueltas con los adelantamientos de su compañero de equipo Max Verstappen y Daniil Kviat, éste último muy arriesgado y que puede costarle una penalización que la FIA aun no ha confirmado.
Tras un mal inicio, en el que perdió hasta seis posiciones debido a la punta de velocidad que le faltaba a su monoplaza, las gomas del Toro Rosso del madrileño llegaron en buen estado para rascar dos puntos con una meritoria novena plaza, a la espera de conocer la decisión de los comisarios.
El piloto español suma, así, ocho puntos y se sitúa entre los diez primeros de la clasificación general. Y lo que es más importante: aventaja en dos puntos a su compañero de equipo, que en Montmeló se quedó, de nuevo, sin puntuar.
Menos suerte tuvo el venezolano Pastor Maldonado (Lotus) que por cuarta ocasión en la temporada no pudo terminar la carrera del domingo. Esta vez fue un problema con su alerón el que le obligó a dejar la pista antes de la bandera de cuadros (vuelta 47).
Tras el GP de España, el círculo de la Fórmula Uno no se mueve de Europa. Próxima parada: las curvas míticas de Mónaco, en donde se prevé un nuevo duelo entre Rosberg y Hamilton. Mientras, sus rivales potenciales deberán de lo lindo para asustar la supremacía de Mercedes.