Renault y Gravity Motorsports, filial del propietario del equipo, Genii Capital, firmaron “una carta de intenciones sobre la adquisición potencial por parte de Renault de una participación mayoritaria en el capital de Lotus F1 Team”, precisó el fabricante de automóviles en un comunicado.
Esta anuncio era muy esperado desde hacía unas semanas, sobre todo por los 400 trabajadores del Lotus F1 Team, llegó dos horas antes de la apertura del Alto Tribunal de Londres, donde la escudería anglo-luxemburguesa estaba bajo la amenaza de la liquidación debido a sus deudas.
Esta firma “supone el primer paso hacia el proyecto de una escudería Renault en Fórmula 1 en 2016, continuando así con 38 años de compromiso de la marca” en este deporte, añadió Renault. Una referencia a la época gloriosa de la marca francesa en la F1.
Renault “inventó” el primer motor turbo de F1, montado en 1977 en un monoplaza amarillo histórico. Renault F1 conquistó cuatro títulos mundiales (de constructores y pilotos), en 2005 y 2006, gracias al español Fernando Alonso. Esta misma escudería fue comprada en 2010 por un fondo de inversiones del empresario Gerard Lopez, Genii Capital, y rebautizado como Lotus después.
Gracias a un campeón del mundo como el finlandés Kimi Raikkonen, Lotus terminó 4º el Mundial de constructores en 2012 y 2013, con motores Renault. Tras un 2014 desastroso, debido principalmente a su motor francés, empujó a Lotus a ahorrar gastos y a Lopez a dar un paso atrás.
Renault, actualmente motorista de los equipos Red Bull y Toro Rosso, indicó que la empresa y Gravity Motorsports “trabajarán juntos en las próximas semanas para transformar esta carta de intenciones en acuerdo definitivo, siempre que todos los términos y condiciones entre las partes concernientes se concreticen”.
La compra de una escudería de F1 es un proceso complicado, sobre todo si hay cambio de nombre: esto depende de un reglamento muy estricto, de contratos comerciales a largo plazo, y necesita, en algunos casos concretos, el acuerdo unánime de las escuderías rivales.
Después de dos años difíciles, Lotus atraviesa en estos momentos grandes dificultades económicas. Fue justamente una carta de Renault lo que evitó la liquidación judicial, indicó el 19 de septiembre en Singapur el director general de Renault Sport F1, Cyril Abiteboul.
Este lunes, horas después del anuncio de Renault, la Corte Suprema de Londres acordó un plazo de 10 semanas a la escudería anglo-luxemburguesa, hasta el 7 de diciembre, contra la promesa de un pago de 3,6 millones de euros, esta misma semana, a la administración fiscal británica.
A finales de junio en Londres, el director general del grupo, Carlos Ghosn, afirmó que la presencia de Renault en la Fórmula 1 después de 2016, dependería del “retorno de las inversiones”. Aludiendo a la cuestión de los jugosos derechos televisivos y de su reparto por Formula One Management (FOM), la sociedad dirigida por Bernie Ecclestone.
Con este primer paso dado por Renault, una duda se cierne sobre la figura de los dos pilotos oficiales del equipo Lotus, el francés Romain Grosjean y el venezolano Pastor Maldonado: ¿Cuál será su futuro en F1 con la llegada del fabricante francés?.
En el caso de Grosjean, séptimo en el último GP de Japón, y que cuenta con 44 puntos en el Mundial de pilotos que le sitúan en novena posición, su futuro parece lejos de Renault.
Grosjean, que subió al podio en el GP de Bélgica del pasado agosto, parece que firmará con el equipo estadounidense Haas, nuevo en la parrilla en 2016. El anuncio se espera para el martes.
En cuanto a Maldonado, que viene de ser octavo y puntuar en Suzuka, hace una semana que se anunció su renovación un año más por Lotus.
Pero con la llegada del nuevo dueño, si es que se concreta, habrá que esperar para ver si el de Maracay sigue estando presente en la parrilla de salida del Mundial-2016.