“Creo que todo el mundo es feliz de vernos de nuevo por delante”, comentó Neuville, que ha vivido hasta ahora un inicio de temporada decepcionante. “Esto aumenta nuestra confianza. Mañana (sábado) espero poder continuar con el mismo ritmo y debería verse una disputa interesante. Tuvimos muchos problemas en el final de la temporada pasada y en el inicio de este año, así que es meritorio”, añadió el belga.
El francés, al liderar el campeonato, fue el primero en superar las ocho especiales del día, que contaron con 102 kilómetros cronometrados, por lo que fue su vehículo el que barrió la superficie cubierta de polvo de los caminos de la isla italiana, aunque supo minimizar la perdida, y sólo utilizó 40 segundos más que un Neuville en plena forma, que logró cinco tiempos ’scratch’ sobre ocho.
“Hice lo máximo”, resumió Ogier al finalizar la jornada desde el parque de asistencia de Alghero, en Cerdeña. “Ya había dicho que me iba a centrar en la pelea con los chicos que están cerca de mí en el orden de salida, como Mads (Ostberg) y Andreas (Mikkelsen). Las diferencias son muy pequeñas, así que no está tan mal” , añadió Ogier.
El francés logró aventajar en más de 15 segundos a los dos pilotos noruegos.
Problemas para Latvala y Paddon
El piloto belga tomó el liderato a última hora de la mañana tras firmar el mejor tiempo en la ES4 y la ES5, para aumentar su ventaja por la tarde siendo el más rápido en las tres últimas especiales del día, superando al finlandés Latvala en 11 segundos.
“No puedo salir con suficiente rapidez de las curvas. Fue así todo el día e incluso de mal en peor. No puedo atacar y mis neumáticos se gastan mucho” , explicó ’Jean Marie’, como es conocido Latvala entre la comunidad francesa del Mundial de Rallies.
Hayden Paddon, ganador en Argentina, se mostró menos afortunado que su compañero de escudería Neuville, tras dañar la parte de atrás de su Hyundai al salirse de la pista en la ES7. A última hora de la tarde se desconocía si el neozelandés podrá tomar la salida el sábado.
Ogier, vigente triple campeón del mundo podría abandonar el rally en cualquier momento, y desplazarse en avión privado para estar presente en el nacimiento de su primer hijo.