Los campeones de nueve mundiales de rallies terminaron con tiempo de 4 horas, 56 minutos y 34 segundos, un crono 10 minutos y 22 segundos inferior al del catari Nasser al-Attiyah (Toyota), líder de la clasificación general. Loeb también le sacó 24 minutos y 4 segundos al español Nani Roma (Mini) tras recorrer los 714 kilómetros de la etapa, de los cuales 450 cronometrados.
“Fue una especial estupenda. Vimos que adelantamos autos, así que pensábamos que íbamos bien”, explicó Loeb. “En cualquier caso, no cometimos errores y atacamos fuerte. Las dunas estaban complicadas. Hicimos un pilotaje de verdad”.
Sin embargo, piloto y copiloto llegaron durante un tiempo a dudar sobre si retomarían o no el volante: “¡Es una nueva etapa ... sin ninguna motivación! Lo hago por Seb y en nombre de nuestra amistad. Sepan, señores organizadores, que mi cabeza ya no está aquí, sino que está en Montecarlo”, había espetado en las redes sociales Elena tras un error en el ’roadbook’ de la tercera etapa que, según él, les supuso 42 minutos y 55 segundos de retraso.
Loeb, quien también pinchó el día anterior, no presentó una reclamación formal, aunque sí envió una carta a los comisarios de la carrera, sin efecto. Tras la reacción sobre la arena peruana, el alsaciano demostró que se debe contar con él, pues mejoró al quinto lugar de la general con 40 minutos de retraso sobre Al-Attiyah, quien mantiene la cabeza con 24 minutos y 42 segundos de ventaja respecto a su escolta, Stéphane Peterhansel (Mini).