Los organizadores -ASO (Amaury Sport Organisation) - de este sexto Dakar sudamericano, que tendrá lugar entre el 5 y el 18 de enero, han querido centrar el reto de este año en la resistencia.
Por primera vez, el trazado recorrerá los altos llanos bolivianos (hasta 3.600 metros de altitud) y el Salar de Uyuni, el más grande del mundo, por donde sólo pasarán los participantes de la categoría de motos y cuatriciclos.
El recorrido de este Dakar-2014, bautizado como ’Odisea’, totalizará alrededor de 9.374 kilómetros para los autos, de los cuales más de 5.500 serán de ’especiales’ cronometradas, mientras que estará dividido en 13 etapas que atravesarán tres países de Sudamérica: Argentina, Bolivia y Chile.
Este viernes, los equipos de motos, cuatriciclos, autos y camiones se apuraban para realizar las últimas revisiones técnicas y administrativas. La lista definitiva de los competidores será publicada este sábado, pero los organizadores no prevén muchos problemas teniendo en cuenta la importancia de la preparación que los participantes realizan con antelación.
Por su parte, los espectadores comenzaban a aglutinarse en el centro de Rosario, ciudad natal del ’Che’ Guevara y de la estrella del fútbol mundial Lionel Messi, donde las lluvias torrenciales del jueves han dejado paso a un cielo cubierto con temperaturas de alrededor de los 30 grados.
En la zona desde donde se decretará la salida, instalada en la Plaza de la Bandera, en la ribera del río Paraná, los aficionados al motor se pasean en familia a la búsqueda de fotografiarse y conseguir los autógrafos de las estrellas del rally.
En motos, el francés Cyril Despres, ex-KTM y ahora en Yamaha, así como el español Marc Coma (KTM), se perfilan como los grandes favoritos.
“Estoy tranquilo”, declaró Despres a la AFP. “Hemos trabajado mucho (...) pero creo que será una competición larga y bastante dura”.
Despres, que cumplirá 40 años el 24 de enero, dijo que le agrada el trazado del Dakar-2014: “Me gusta la montaña, la pista, cuando hay que ponerse de pie sobre los calapiés” para alcanzar la máxima velocidad. “Es un mayor desafío físico que el del año pasado, eso es una ventaja para mí”, concluyó.
La competencia se anuncia, sin embargo, extremadamente dura en la categoría de autos, donde el francés Stéphane Peterhansel, ganador de las dos últimas ediciones de la carrera, retomará el volante de su Mini (escudería X-Raid-BMW) .
El ’rey’ del Dakar, quien cuenta con 11 victorias en su cuenta particular (6 en motos y 5 en autos), ve “al menos cinco” serios competidores para lograr la victoria final.
“Tres de ellos están en mi equipo”, precisó el francés, citando al catarí Nasser Al-Attiyah, vencedor en 2011 y quien abandonó su buggy de 2013 por un Mini; el español Nani Roma (vencedor en motos en 2004 y segundo en autos en 2012) y el argentino Orlando Terranova.
Los otros dos candidatos a la corona en Valparaíso, según Peterhansel, son el sudafricano Giniel de Villiers (Toyota, 3 veces segundo y una vez tercero del rally) y el español Carlos Sainz (buggy, doble campeón del mundo de rallies y vencedor del Dakar 2011) .
“En esta carrera, cada kilómetro es una trampa”, explicó el francés de 48 años, quien tomará la salida de su 25ª Dakar al volante de un Mini con el mismo motor que el del año pasado, pero con un centro de gravedad emplazado más abajo.
“Es difícil decir qué etapa será la más dura. Yo las temo a todas y cada carrera es dura de vencer”, precisó.
Para comenzar, la primera etapa conducirá este domingo a los participantes hasta San Luis, al oeste de Rosario (629 km de enlace/180 km de especial).