El antiguo piloto de Fórmula Uno, que marchaba en segunda posición en WRC2, sólo por detrás del finlandés Esapekka Lappi, se despidió de la cita portuguesa en el cuarto tramo cronometrado de la jornada.
Dos pinchazos y la rotura de una llanta fue lo que hizo que Kubica, de 28 años, dijera adiós antes de tiempo a la cuarta prueba de la temporada.
Sin embargo, el polaco se mostró “satisfecho y sorprendido” por su velocidad y su buena conducción en los primeros tres tramos.
“Estoy bastante sorprendido. Conduje muy bien las primeras especiales. No puedo decir que esté contento, aún me queda mucho por aprender y trabajar en el futuro”, aseguró Kubica al término de la jornada.
“Estar aquí, conducir en tierra por primera vez y hacerlo como lo hice en los tres primeros tramos es muy positivo. La conducción aquí es complicada, ya que no tengo experiencia en rallys sobre tierra”, explicó el polaco.
El director del equipo Citroen, el belga Yves Matton, aseguró que el día de hoy “fue un buen día” y que Kubica condujo llevó el coche “tal y como se le dijo”.
“Creo que fue un gran día. Nosotros le dijimos que condujera lo más rápido posible y creemos que lo ha hecho muy bien. Estaba en una muy buena posición antes de verse obligado a abandonar”, apuntó Matton.