Todt fue reelegido por unanimidad de los miembros presentes en la asamblea general y al término de una votación a mano alzada “a petición de la sala”, según la expresión utilizada.
A diferencia de 2009, cuando Todt había sido elegido con 135 votos frente a 49 para el finlandés Ari Vatanen, excampeón del mundo de rallies, el francés no tenía esta vez ningún rival.
El británico David Ward, de 56 años, que dirigía desde hace doce años la Fundación FIA, había retirado su candidatura a mediados de noviembre criticando el modo de gobierno de la FIA.
Todt, excopiloto de rally y después dirigente de Peugeot Sport y de la Scuderia Ferrari en F1, en la época de Michael Schumacher, se fijó como objetivo esencial de su primer mandato una vasta campaña para la seguridad automovilística y para que los medios de transporte sean más ecológicos.
También contribuyó a relanzar el Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC) y apoyó el proyecto de un Campeonato de Fórmula E, disputado por monoplazas 100% eléctricas, que comenzará en septiembre de 2014.