Hamilton, que viene de ganar ante su público en Silverstone el Gran Premio de Gran Bretaña, en el que Rosberg sufrió el primer abandono del año, se ha colocado a cuatro puntos de los 165 con los que el alemán comanda el certamen. Y hoy presentó sus credenciales para intentar amargarle su puesta escena como local en lo que se prevé un nuevo duelo interno entre los pilotos de Mercedes.
Lewis, campeón del mundo en 2008 (con McLaren), precisamente el año que logró su único triunfo en Hockenheim, fue el más rápido del día en el segundo ensayo -en el que se lograron las mejores marcas-, al cubrir los 4.574 metros de la pista de Baden-Württemberg en un minuto, 18 segundos y 341 milésimas, 24 menos que Rosberg y con el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) tercero, a una décima, como posible alternativa al dominio de las “flechas de plata”.
Los Mercedes, que esta temporada han ganado todas las carreras menos una -precisamente la que se anotó Ricciardo, en Canadá-, que firman 'dobletes' cada vez que acaban ambos pilotos (seis) y que también comandan con enorme autoridad el Mundial de constructores (con 326 puntos, 158 más que Red Bull y con 220 sobre Ferrari) ya habían encabezado la tabla de tiempos de la primera sesión.
En la que Alonso, ganador las dos últimas veces en las que se corrió en Hockenheim (2010 y 2012) -que desde hace seis años alterna con Nürburgring la organización de este Gran Premio-, había sido tercero, esta vez por detrás de Rosberg y de Hamilton, que invirtieron puestos en el entrenamiento vespertino.
Y en la que rodó de nuevo con un Williams la escocesa Susie Wolff, que hace dos semanas se había convertido en Silverstone (Inglaterra) en la sexta mujer que participa en alguna sesión de un Gran Premio de Fórmula Uno, 22 años después de que lo hiciese por última vez la italiana Giovanna Amati.
Susie -esposa del austriaco Toto Wolff, jefe de equipo de Mercedes-, rodó bastante más que hace dos viernes en Gran Bretaña.
Dio 22 vueltas y marcó el decimoquinto crono (1:20.769) , un puesto detrás y a 171 milésimas del mexicano Sergio Pérez (Force India) . Y a poco más de dos décimas del brasileño Felipe Massa, piloto oficial de Williams, undécimo en la sesión matinal y sexto en la vespertina.
En la que quedó detrás del finlandés Kimi Raikkonen, compañero de Alonso en Ferrari -cuarto hoy, a medio segundo de Hamilton, que por octava vez este año fue el mejor un viernes-, y del danés Kevin Magnussen (McLaren) , que fue quinto.
En una sesión en la que lo más destacable, aparte del incidente del japonés Kamui Kobayashi al quemar el motor de su Caterham -sobre el que se tuvo que verter el contenido de varios extintores antes de sofocarlo-, fue que, al menos hay un piloto, el citado Ricciardo, que se ha aproximado al tiempo de los Mercedes.
Su compañero alemán Sebastian Vettel, que el año pasado, aparte de proclamarse (por cuarta vez y de forma seguida) campeón del mundo con Red Bull, logró su primer triunfo en un Gran Premio de su país -uno de los pocos que se le resistía-, obtuvo este logro, no obstante, en el Nürgburgring.
Por eso, y a pesar de añorar tiempos de vino y rosas, al 'pequeño Kaiser' le encantaría ganar en Hockenheim, cerca de su Heppenheim natal, donde hay que remontarse ocho años atrás para encontrar al último vencedor local, el irrepetible Michael Schumacher, siete veces campeón mundial, victorioso 91 veces y autor de 68 'poles', que se recupera lentamente del grave accidente de esquí que sufrió a finales del año pasado.
Vettel se conformó hoy con la octava plaza en la tabla de tiempos, a casi nueve décimas del crono de Lewis y justo delante de Alonso, a poco menos de un segundo del inglés. Que intentará aguarle otra fiesta a Rosberg, que, recién casado, recién renovado y celebrando aún -con casco alusivo- el triunfo de su selección en el Mundial de fútbol, desea que no deje de sonar la música.
Como es habitual los viernes, se probaron distintos reglajes y el comportamiento de los neumáticos, de compuestos blando y superblando, con el que se lograron los mejores tiempos del día.
Lo seguirán haciendo mañana en el último ensayo libre, previo a la calificación, que ordenará la formación de salida de la carrera del domingo, prevista a 67 vueltas -306,4 kilómetros- que decidirán el ganador de la sexagésima primera edición del Gran Premio de Alemania, la trigésima cuarta en Hockenheim.
En el que a los cuatro triunfos de Schumacher sólo se aproximan los tres logrados por otras leyendas del automovilismo como el quíntuple campeón mundial argentino Juan Manuel Fangio, el escocés Jackie Stewart y los brasileños Nelson Piquet y Ayrton Senna -todos ellos con tres coronas-. Y, por supuesto, Fernando Alonso.
El doble campeón mundial asturiano, que también lo hizo en 2005 con Renault, es triple ganador en Hockenheim. Una de sus pistas 'talismán'. En la que más veces venció, junto a Sakhir (Bahrein) y Sepang (Malasia).