“No damos ningún calendario o precisión. Dejamos a la Federación Internacional del Automóvil (FIA) ofrecer los detalles. Es todo lo que vamos a decir en este momento”, añadió la Scuderia.
Esta decisión no es sorprendente, ya que el código deportivo internacional de la FIA precisa que las penalizaciones realizadas en carrera no se pueden apelar.
Pero autoriza un recurso de revisión “en caso de descubrir un elemento nuevo, significativo y pertinente que no estuviera a disposición de las partes”, posibilidad que Ferrari examina ahora.
Vettel fue castigado por hacer un reingreso inseguro al circuito en la vuelta 48 después de correr fuera de pista y por una franja de césped. Su maniobra apretó a Lewis Hamilton (Mercedes) hacia una pared y le impidió tratar de tomar la punta de la prueba.
El alemán siguió liderando la carrera y llegó en primer lugar a la meta, pero después de que se le aplicó la penalización quedó en segunda posición y Hamilton se adjudicó su séptima victoria en Canadá.
Ferrari realizó una apelación, que la FIA rechazó, arguyendo que el reglamento deportivo no lo autoriza y oficializó la victoria de Hamilton y la segunda plaza de Vettel.
La Scuderia tenía cuatro días, hasta el jueves, para acudir al Tribunal de Apelación Internacional del Deporte del Automóvil, lo que al final decidió no hacer.
Esta penalización desencadenó una vive polémica, de expilotos de F1, hablando de un incidente de carrera y deplorando un reglamento demasiado represivo.