“Ser defensor del título te da cosas distintas. Haber ganado una vez me permite afrontarlo de forma interesante. Es una satisfacción el haber ganado el año pasado y voy a intentarlo este. Te sacas una presión y ahora tienes otras. Pero toda mi vida me la he pasado con presiones distintas, o por intentar ganar o por haber ganado. Es parte del juego. Lo importante es saber gestionar esa presión. Será mi vigésimo Dakar, creo que sabemos gestionarlo”, dijo el piloto a Efe.
Roma, que en 2004 se impuso en la categoría de motos y se pasó al año siguiente a la de coches, se ve “con opciones de ganar” el rally y renovar el título conseguido sobre cuatro ruedas el año pasado.
“Cada vez es más difícil, la llegada de un equipo grande como Peugeot con tres grandes pilotos lo complica más. Al final, la importancia y el valor de las victorias te lo dan los grandes equipos y nosotros afrontamos un nuevo reto de luchar contra Peugeot. Me da más fuerza”, aseguró.
En cuanto al recorrido desvelado hoy, Roma señaló que “tiene una parte clásica y otra innovadora”, en el paso de los coches, por vez primera, a territorio de Bolivia, donde además deberán disputar una etapa “maratón”, sin asistencia exterior.
“Sin asistencia mecánica ni de ruedas, que para los coches es importante, puede ser una de las claves. No tendremos ruedas de repuesto, así que habrá que hacer dos días con siete ruedas. Tendremos que ir al tanto, no pinchar, interpretar el piso, que no nos degrade mucho. Es uno de los puntos que puede ser clave”, dijo.
El catalán señaló que este tipo de cosas “no se pueden entrenar” y que “hay que entender el terreno allí, tratar de prevenir las cosas, interpretar bien la etapa”.
“Será un día de los que tendremos que ir más tranquilos”, indicó.
Pese a todo, afirmó que “es un recorrido que puede ir bien” y mostró su deseo de que “haya navegación y que sea duro y difícil”.
“Ganará el piloto que entienda bien la carrera. Hay que ser completo en todo. Tengo buen copiloto, buen equipo y lo intentaremos otra vez”, agregó.