“No tenemos ningún medio para forzar a la gente a ir. No podemos decir: usted debe ir. No respetarían su acuerdo con nosotros al no acudir, pero eso no ayuda. Desde un punto de vista comercial, deben ir, pero les corresponde a ellos decidir”, señaló.
“Nadie me ha dicho otra cosa que: iremos a correr a Bahréin”, añadió Ecclestone.
“No estamos implicados en la política en Bahréin y no podemos decir quién tiene razón y quién no. Cuando se va a un país, hay que respetar la forma en que está dirigido así como sus leyes”, añadió.
“Son las autoridades deportivas de este país las que pueden decir: preferimos no organizar esta competición. El promotor podría también decirlo si ve que hay riesgo”, declaró Ecclestone.
Según la prensa inglesa, las escuderías de Fórmula 1 son reticentes a disputar ese gran premio. The Times afirmó el lunes que centenares de ingenieros y mecánicos habían recibido dos billetes diferentes de avión para dejar China tras la próxima carrera prevista el domingo en Shanghai: uno hacia Bahréin y el otro a Europa, en caso de que la carrera fuera anulada.
Bahréin está sacudida por problemas políticos. El último incidente violento fue la explosión de una bomba artesanal, que hirió a siete policías el lunes en una ciudad chiita al sur de la capital, Manama.