En un acto celebrado en el hotel Hilton de la capital argentina, Lavigne y el director deportivo del Dakar 2017, el español Marc Coma, repasaron los principales detalles de la nueva edición de la carrera, que este año atraviesa Paraguay, Bolivia y hasta 13 provincias argentinas.
“El Dakar 2017 reunirá por primera vez tres capitales y visitará tres países diferentes”, explicó Lavigne, quien manifestó durante su alocución que esta nueva edición del rally mezclará “paisajes maravillosos” con dificultades “climatológicas extremas”, un combo que “no deja de sorprender a los participantes y al público”.
Según indicó, el próximo 2 de enero partirán desde la capital paraguaya 491 pilotos y copilotos, un total de 316 vehículos que se reparten en cinco categorías distintas: coches, motos, camiones, quads y UTV (autos livianos de menos de 1050 centímetros cúbicos).
Desde Paraguay, los participantes recorrerán el norte argentino durante las primeras etapas y llegarán hasta La Paz el 7 de enero, para bajar luego por la cordillera boliviana hasta entrar de nuevo en Argentina, donde cruzarán las provincias de Salta, Catamarca, San Juan o San Luis y finalmente llegarán a Buenos Aires.
En la capital argentina, los concursantes cruzarán la línea de meta el 14 de enero, punto final de un rally que pretende ser uno de los más extremos que se conocen.
Así lo expresó el cinco veces campeón del Dakar en la categoría de motos, Marc Coma, que este año se convirtió en el director deportivo de la carrera y que consideró que, en 2017, el certamen vuelve a la “nivelación más exigente” al recuperar la esencia “más aventurera”.
“No olvidemos que ante todo es una aventura y una carrera de orientación”, dijo el piloto antes de relatar las novedades de la nueva edición: una reducción de las facilidades que aportan los navegadores GPS y un incremento de las etapas a gran altitud (seis jornadas se disputarán por encima de los 3.000 metros de altura).
Por otro lado, los puntos de control escondidos (WPM) serán sustituidos por Way Points de Control (WPC), que sólo se activarán una vez que pase el vehículo, lo que añadirá, de acuerdo con los organizadores, un punto extra de dificultad a la orientación en carrera.
Con estas modificaciones que elevarán el nivel de dificultad de la prueba, el Dakar 2017 será, según Coma, “el más duro disputado en Sudamérica”.