“Me han sorprendido ver tantos kilómetros por Bolivia, no me había planteado etapas de 500 kilómetros ni un día de casi 1.000. Creo que Marc Coma, que fue un rival muy duro, ahora que está del otro lado, de la organización, ha marcado su impronta al rally. Los dos estamos enamorados de este rally y creemos que tiene que ser la prueba más dura del mundo”, aseguró.
“Conoce el Dakar, sabe que es importante que no sea un sprint ni un rally normal. Tiene que ser un rally-raid, y sabe lo que ha tenido que hacer para competir en el Dakar, lo conoce, es bueno para el rally”. agregó.
Despres afirmó que han dejado atrás las rencillas que mantuvieron cuando ambos corrían en motos y eran los dos favoritos a la victoria final.
El piloto francés, séptimo de la pasada edición, aseguró que la altura será un elemento esencial de la próxima edición, por lo que dijo que se está preparando en Andorra para ello.
“Estamos entrenando para prepararse para tener la visión y la oxigenación para no perder mucha actividad física en altura. Pero haga lo que haga, no soy boliviano, soy un francés que vive en Andorra a 1.500 metros, no a 3.000”, señaló.
Despres indicó que conoce mejor la situación de América Latina porque desde hace diez años tiene un entrenador argentino de Mendoza.
Pero también simula las condiciones de altura en una cámara hipobárica que tiene en Andorra y donde pasa varios días seguidos durmiendo.