A las puertas del ecuador del Mundial, las explosiones de varios neumáticos en el GP de Gran Bretaña del pasado fin de semana ha eclipsado la parte deportiva de un gran premio en el que destacaron varios pilotos.
Durante la carrera en Silverstone, los monoplazas del británico Lewis Hamilton (Mercedes), del brasileño Felipe Massa (Ferrari), del francés Jean Eric Vergne (Toro Rosso) y los mexicanos Sergio Pérez (McLaren) y Esteban Gutiérrez (Sauber) sufrieron un reventón que desintegró casi por completo uno de sus neumáticos traseros.
Así, ni el liderato en el certamen del alemán Sebastian Vettel (Red Bull), o las remontadas en la carrera del australiano Mark Webber (Red Bull), el español Fernando Alonso (Ferrari), el británico Lewis Hamilton (Mercedes) o el brasileño Felipe Massa (Ferrari) ocuparon el protagonismo merecido ante la polémica desatada por Pirelli.
Tras las duras críticas lanzadas por los equipos y los pilotos ante los riesgos que corrieron estos últimos, Pirelli asegura que los neumáticos de 2013 “no representan ningún peligro para la seguridad si se utilizan correctamente”, ya que la firma italiana defiende que los problemas surgieron por no montar debidamente las ruedas o por no llevar la presión correcta.
Después del revuelo causado por la sucesión de ruedas reventadas, los equipos han llegado a plantear el boicot a la carrera de Alemania si no se les garantizaba que se había subsanado el problema y los pilotos no corrían peligro.
Ante esta situación, Pirelli ha decidido que los compuestos elegidos para la carrera de Nürburgring -el P Zero blanco medio y el P Zero amarillo blando-, lleven la base de kevlar para las ruedas traseras que ya fueron probados en los ensayos del viernes del GP de Canadá, en lugar de la base de acero de los neumáticos empleados en Inglaterra.
En el plano deportivo, Vettel llega a la cita de 'casa' como firme líder del certamen pese al abandono de la última prueba cuando lideraba la carrera, con 132 puntos frente a los 111 de Alonso, segundo, mientras que Raikkonen cuenta con 98, Hamilton con 89 y Webber con 87.
Una las incógnitas que se deberán desvelar en el anillo de Nürburg es si Ferrari continúa estancada en sus prestaciones como se evidenció en los tres últimos grandes premios, especialmente en Gran Bretaña, con uno de sus monoplazas fuera de la Q3 y otro último en la ronda decisiva de la sesión de clasificación.
Este parón evolutivo de Ferrari en el F138 coincide con el salto de calidad dado por Mercedes, con dos victorias en tres carreras logradas por el alemán Nico Rosberg, y con brillantes actuaciones de su compañero Lewis Hamilton pese a los contratiempos sufridos.
Así, al potencial de Red Bull, y Vettel en especial, de los últimos años se une ahora el de Mercedes, tras las pruebas privadas realizadas con Pirelli con las que ha frenado la elevada degradación de sus neumáticos en las primeras carreras y que lastraba su gran rendimiento en la clasificación de los sábados.
El Gran Premio de Gran Alemania se disputa sobre los 5.148 metros del 'Infierno Verde', sobrenombre con el que también se conoce a Nürburgring, en el que se completan 60 vueltas hasta cubrir los 308,623 kilómetros con los que cuenta la carrera.
El último ganador sobre el trazado alemán es el español Fernando Alonso, que además del triunfo en 2012 ya ganó con Renault en este circuito en 2005 y 2006, aunque en ambas ocasiones lo hizo bajo la denominación de Gran Premio de Europa.
Se da la circunstancia de que la carrera de Nürburgring se ha disputado en el Mundial de Fórmula Uno hasta con tres denominaciones distintas, pues además de albergar el GP de Alemania y Europa en diferentes años también fue sede, en dos ocasiones (1997 y 1998), del Gran Premio de Luxemburgo.