"Quieres mantener el coche vivo, no chocar, completar la sesión y recopilar la mayor cantidad de datos para el equipo", comentó el doble campeón mundial asturiano, en una segunda juventud a los 43 años, después de la jornada de entrenamientos y en referencia al susto que vivió durante una salvada que hizo durante los mismos, en un video difundido por la propia F1.
"Fueron unos momentos de estrés, pero cada vuelta en Singapur es arriesgada. El segundo entrenamiento libre fue intenso. A ver mañana qué pasa", apuntó.
"El fin de semana creo que va a ser difícil. No tenemos puntos fuertes en el coche", afirmó el genial pìloto asturiano, que suma 106 podios en la Fórmula Uno y que festejó dos de sus victorias en la división de honor del motor en Marina Bay: en 2008, año del debut de Singapur en el calendario, con Renault; y en 2010, con Ferrari.
"No tenemos tracción, por ejemplo. Pienso que va a ser un fin de semana duro. Pero también pensaba lo mismo en Baku (donde acabó sexto). Ojalá podamos sumar algunos puntos", comentó Alonso este viernes en Singapur.