Verstappen superó así al monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que quedó segundo a escasas 228 milésimas, y también a los españoles Carlos Sainz (Ferrari), cuarto, y Fernando Alonso (Aston Martin), sexto, mientras que el mexicano ‘Checo’ Pérez finalizó quinto al superar por cinco milésimas al asturiano.
'Mad Max', que el año pasado se paseó por la mayoría de los circuitos del Mundial de Formula Uno, comenzó ya la conquista de un nuevo título, después de que durante las tres sesiones de entrenamientos libres de este jueves y este viernes y los test de la pasada semana escondiera su ritmo a una vuelta y optara por hacer tandas largas.
Una 'pole' tras jugar al escondite
A falta de cuatro minutos para que el semáforo se pusiera en rojo, el neerlandés cogió el rebufo de un McLaren para, desde el principio de la vuelta, tener una ventaja extra en el primer sector, lo que le permitió superar en la línea de meta al monegasco Leclerc, que, aunque lo intentó hasta en dos ocasiones, no pudo rebajar el tiempo del inexpugnable Verstappen, que quiere continuar con el dominio exhibido durante los dos últimos años.
El propio piloto neerlandés comentó al término de la sesión que estaba algo sorprendido por el nivel mostrado y que esta primera posición era "inesperada", pero, a la vez, resaltó que en la Q3 el coche mejoró respecto a las sesiones de libres, en las que no se había mostrado del todo consistente, y sobre todo aprovechó el rebufo de los McLaren para terminar liderando la calificación.
También se aprovechó del rebufo Sainz, que no obstante se vio superado en la línea de meta por el británico George Russell (Mercedes), que terminó tercero, y por Leclerc, además de Verstappen, a pesar de que durante los test e incluso en la tercera sesión de libres parecía mostrar un punto más que el resto de la parrilla.
Pese a marcar el primer tiempo al acabar la Q1 y exhibir el mejor crono la semana pasada en los test, sus dos mejores vueltas no fueron suficientes para estar en primera línea y el madrileño partirá desde la cuarta plaza, justo por delante de 'Checo' Pérez, que en ningún momento pareció coger el ritmo a la sesión, y de su amigo Fernando Alonso.
El asturiano partía con una desventaja con el resto de los pilotos, ya que sólo tenía unas gomas blandas nuevas y decidió cambiar la estrategia. Mientras los nueve pilotos restantes salieron dos veces a la pista en la Q3, él aprovechó el descanso de todos ellos a falta de cinco minutos para el final para salir a rodar y buscar el mejor tiempo.
Lo intentó y se colocó tercero, sobre todo gracias a un gran segundo sector, pero el hecho de tener sólo una bala terminó penalizando al español, que vio desde el garaje cómo los demás pilotos iban mejorando sus tiempos mientras él iba bajando de posiciones hasta la sexta plaza.
En cualquier caso, Alonso quedó por delante de los dos McLaren, pues el británico Lando Norris y el australiano Oscar Piatri, fueron séptimo y octavo, respectivamente, mientras que el británico Lewis Hamilton (Mercedes) no firmó su mejor clasificación y acabó noveno, tres plazas por delante que el canadiense Lance Stroll (Aston Martin), que ni siquiera pasó a la última ronda y terminó décimo segundo.
Por detrás, la decepción de la jornada fueron los Alpine, pues el francés Esteban Ocon, decimonoveno, y el francés Pierre Gasly, último, firmaron las dos últimas posiciones y ratificaron todas los análisis previos a este fin de semana, que aseguraban que el monoplaza galo podría ser el peor coche de este inicio de curso.