Evans fue el gran dominador del Rally de Japón. Se puso líder la segunda jornada con más de un minuto de ventaja sobre su también compañero, Sébastien Ogier, y desde entonces fue manteniendo unas ventajas cómodas que le permitieron acabar levantando los brazos de campeón con 1:17.7 sobre el francés, segundo clasificado.
Rovanperä, campeón del mundo desde hace tres semanas, concluyó tercero a 1:46.5 y permitió a Toyota, con su triplete en Japón, ganar el título de campeón del mundo en la categoría de Fabricantes con 548 puntos. Segundo quedó Hyundai con 432 y tercero M-Sport Ford con 287.
El belga Thierry Neuville, que aspiraba a ser subcampeón del mundo tras Rovanperä, vivió un rally para olvidar. En la segunda jornada sufrió un accidente cuando ocupaba la segunda posición que le relegó de la pelea y que le hizo terminar en Japón decimotercero a más de veintiocho minutos del líder. Aún así concluye el Mundial tercero.
El español Dani Sordo (Hyundai), que se retiró en Japón debido a un accidente cuando iba cuarto, concluyó el Mundial octavo.