El presidente del sindicato, Shawn Fain, anunció en Facebook Live que este mismo viernes GM aceptó "por escrito" que las nuevas plantas de baterías que la compañía está construyendo en el país estén sujetas al convenio colectivo, algo a lo que los tres fabricantes se han negado hasta ahora.
"Momentos antes de esta comparecencia, hemos conseguido un gran avance que no sólo ha cambiado de forma extraordinaria las negociaciones sino que va a cambiar el futuro de nuestro sector", señaló a los afiliados del sindicato.
La decisión de GM de aceptar que los trabajadores de las plantas de baterías estén amparados por el convenio colectivo que firme con UAW ha sido suficiente para que el sindicato decida no agravar la huelga que se inició el pasado 15 de septiembre y que ahora afecta a 25.000 empleados de los tres grandes fabricantes de automóviles.
Fain reveló que la cesión de GM evitó que este viernes UAW ordenase el paro de la planta texana de Arlington, uno de los centros de montaje más importantes de la compañía y donde se producen las camionetas "pickup" y todocaminos SUV más rentables.
"Estábamos a punto de parar la mayor fuente de ingresos de GM en Arlington. La compañía sabía que los trabajadores estaban listos para abandonar sus puestos de trabajo de forma inmediata. Y esa amenaza ha permitido una victoria que supondrá cambios fundamentales", declaró.
La incorporación de las plantas de baterías que GM, Ford y Stellantis, conocidos como los Tres Grandes de Detroit, es una de las principales demandas que UAW ha planteado en las negociaciones y que más rechazo ha provocado en las empresas.
De momento, Ford y Stellantis se niegan a realizar esa concesión.
Fain insistió en que la huelga está funcionando y sostuvo que los tres fabricantes han realizado muchas concesiones, pero recalcó que si no aceptan las propuestas del sindicato en otras áreas, más plantas y centros de trabajo se unirán al paro.
"Sabemos perfectamente dónde hacen dinero y dónde les duele más. Sabemos cuáles son las plantas que realmente no quieren que se declaren en huelga. Y saben que tenemos más cartas con las que jugar", explicó.
"Los Tres Grandes saben que no estamos jugando y saben que si quieren evitar más paros van a tener que pagar... Si los Tres Grandes no siguen avanzando, el momento (de parar sus principales plantas de montaje) llegará. No vamos a estar esperando una eternidad", concluyó el líder sindical.