“Si cuadra todo, perfecto, si vamos a una carrera normal, un ‘top cinco’ estaría bien, pero si todo se cuadra, tienes un día álgido y escoges bien el neumático trasero, un podio se puede conseguir”, repitió convencido.
Sobre la manera en que consiguió su clasificación, siguiendo la rueda de "Pecco" Bagnaia, fue claro: "He jugado mis cartas. ¿Qué quieres? Él se está jugando el campeonato y sabía que iba a tirar y buscas al que sabes que va a tirar y él se está jugando palabras mayores".
"Estamos evolucionando, pero sigue siendo el mismo nivel de moto con el que empezamos y parece que aquí hemos dado un paso y te tienes que buscar la vida si quieres hacer el tiempo, por lo que tanto Álex como Pol o yo tenemos que buscarnos la vida porque a una vuelta nos cuesta mucho, pero a nivel de ritmo de carrera ya es un poco diferente", reconoció el piloto de Repsol.
En cuanto a los rivales señaló: "Hay muchos delante, está Martín, Bezzecchi, y Marc Márquez..., yo intentaré hacer mi carrera, ganar sea a quien sea, y luego veremos, pero está claro que los que se juegan el campeonato mañana tienen una papeleta importante, sobre todo Quartararo, si quiere frenar la hemorragia".
Marc Márquez volvió a hablar sobre su brazo y la salvada que protagonizó. "Ha aguantado, ha aguantado, y el hecho de que en este circuito sólo haya cuatro curvas de derecha y dos de frenada me permite estar fresco, el brazo no se fatiga tanto y esto ayuda mucho".
"Ya lo dije desde que llegué, desde que me subí a la moto después de la cuarta operación; falta a nivel muscular y noto que tengo que mejorar la estabilidad en el hombro este invierno, pero es un brazo que ya está recto y significa que la posición encima de la moto no es exactamente igual a la de antes, pero las reacciones ya sí y una cosa es a nivel físico y otra a nivel mental, el que caerme si alguien me empuja y poder poner los dos brazos, algo de lo que antes no era capaz ya que antes, siempre que me caía, el cuerpo iba a proteger el brazo derecho y esto la cabeza ahora lo está desactivando, porque no siento dolor".
"Al no sentir dolor, falta fuerza, pero el brazo está ya reaccionando como toca y cuando toca", insiste.
“Antes hablando con vosotros -por la prensa-, el brazo era una bomba constante, bombeaba sangre o lo que sea y era un dolor que te cambiaba el carácter, y ahora, vaya mejor o peor, más rápido o más lento, me bajo de la moto y tengo alguna molestia, pero no dolor”, destacó satisfecho el piloto de Repsol.