“No estamos jugando al despiste, como la gente cree que estamos haciendo; pero trabajaremos tan duro como podamos para sobreponernos a esta situación y hacerlo lo mejor que podamos”, explicó Hamilton, de 37 años, que hace dos años igualó el récord de siete títulos mundiales del alemán Michael Schumacher y que en Baréin logró cinco de sus 103 victorias en la F1, otra de las plusmarcas históricas que posee el excéntrico y espectacular piloto de Stevenage, que ahora pretende convertir en compuesto su apellido, uniéndole el de su madre, Larbaselier.
"Por el momento, no vamos a estar en la lucha por la victoria aquí, porque Red Bull está ocho o nueve décimas por delante nuestra; y Ferrari está medio segundo por delante, así que nos estamos peleando con los que están detrás de ellos", explicó el astro británico, que también tiene el récord histórico de 'poles' en la categoría reina, asimismo de 103.
"Todavía estoy tranquilo", aseguró, no obstante, Hamilton, ganador de seis de los últimos ocho mundiales (todos con Mercedes) y que con anterioridad había ganado el de 2008, con McLaren.
“Sólo trato de ser lo mejor que puedo y extraer lo mejor del coche. No es lo ideal, pero nos uniremos como equipo para tratar de solucionarlo”, comentó este viernes, después de acabar noveno los entrenamientos libres para el Gran Premio de Barein, el capitán de la escudería Mercedes.