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Ni el estonio ni el francés estuvieron en condiciones de amenazar el triunfo de Rovanperä, líder de la carrera desde la jornada del viernes, después de que el finlandés acabase a solo ocho décimas de Ogier el jueves en la primera superespecial de apertura de la prueba.
Rovanperä, además, logró el mejor crono en la Power Stage (ES15), lo que le ha permitido sumar cinco puntos adicionales.
“No tenía mucha confianza al llegar aquí, pero vi que todo iba bien y me animar a atacar cada vez más. Tengo que dar las gracias al equipo. Espero seguir siendo rápido en Finlandia”, explicó tras la prueba el vencedor.
El resultado no es negativo para Ogier, que se mantiene líder del WRC con 180 puntos tras nueve rallys disputados y aumenta su ventaja respecto a sus rivales: Elfyn Evans (136), Thierry Neuville (130) y Rovanperä (129), que correrá en casa la próxima prueba del Mundial, el Rally de Finlandia, en octubre.
“Nunca pensamos en que podíamos ganar aquí, sólo esperábamos una o dos plazas en el podio. Eso era todo”, admitió el máximo responsable de Toyota, el expiloto Jari-Matti Latvala.
“Kalle ha seguido progresando este año, tanto como piloto como persona. Todo el equipo hizo un gran trabajo y estoy orgulloso de mis pilotos”, añadió.
La otra noticia de la jornada se refiere al calendario, ya que se hizo oficial que el Rally de Monza sustituirá al Rally de Japón, cancelado por la pandemia del coronavirus, del 19 al 21 de noviembre.
Zaldívar, décimo
Después de iniciar el rally en la categoría WRC3 con el quinto mejor tiempo y culminar allí el viernes, el paraguayo Fabrizio Zaldívar inconvenientes en uno de los tramos del sábado y bajó al décimo lugar.
El paraguayo ya no pudo recuperar terreno y terminó este domingo en esa posición en Grecia. El francés Rossell fue el mejor en la categoría WRC3. La rotura de la suspensión dejó sin chances de un mejor resultado al joven piloto compatriota.
