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Stefano Domenicali sucederá al estadounidense Chase Carey a la cabeza de la categoría reina del automovilismo, adelantó este miércoles la BBC. El anuncio del cambio aún no es oficiales, pero ya habría sido comunicado a los diferentes responsables de las escuderías de la Fórmula 1.
Domenicali, de 55 años, fue el sucesor del francés Jean Todt en Ferrari en 2007 y, al año siguiente conquistó el título de constructores, el último logrado por los italianos. La escudería dejó escapar el campeonato de pilotosen los tres años posteriores, con el brasileño Felipe Massa en 2008 y con el español Fernando Alonso en 2010 y 2012.
Domenicali dimitió al cargo en 2014 después de un enfrentamiento con el presidente de Ferrari Luca di Montezemolo, quien deseaba la salida del director por incompetencia. Posteriormente, fichó por Audi y fue el presidente de la prestigiosa marca Lamborghini.
Por su parte, la marcha de Chase Carey, que debería mantener alguna responsabilidad en la dirección de la F1, coincide con la reciente revisión de los acuerdos de Concorde, que rigen sobre todo el reparto de importantes beneficios.
A sus 66 años, Carey es el patrón de la F1 desde 2017, tras la compra de los derechos por parte de Liberty Media. En los últimos meses, pese a la pandemia que afectó duramente al deporte, el directivo logró organizar un Mundial, a puertas cerradas y con protocolos muy estrictos.