Casale, que ya ganó el Dakar en 2014 y en 2018, terminó la carrera con más de 18 minutos de ventaja sobre el francés Simon Vitse, que fue segundo, y con más de una hora sobre el polaco Rafal Sonik, que quedó tercero aunque a priori se anticipaba como el gran rival del chileno.
El piloto acabó en cuarta posición el último tramo cronometrado del rally, de 167 kilómetros entre Haradh y Qiddiya (Arabia Saudí), y deberá refrendar su triunfo con una exhibición de 13 kilómetros antes de pasar por el podio de meta. Con este triunfo, Casale igualó al argentino Marcos Patronelli con tres ediciones del Dakar ganadas y superó a su hermano Alejandro Patronelli, que tiene dos.
El chileno había regresado este año a su especialidad después de probar suerte el año pasado en Perú con un UTV (buggy ligero) de fabricación casera con el que no pudo terminar la carrera. Es el tercer año consecutivo que el Dakar tiene a un campeón chileno, pues Casale ganó en quads en 2018 y el año pasado Francisco 'Chaleco' López fue el vencedor en la categoría de los UTV.
“Estoy muy feliz de estar aquí en la meta. La verdad que estoy muy contento. Fue una carrera muy difícil y muy larga”, destacó Casale al terminar el último especial del rally. El nuevo campeón del Dakar lamentó haber tenido “algunos problemas en la segunda semana”, sobre todo en la octava etapa, en la que se desorientó y perdió bastantes minutos de ventaja sobre Vitse.
“Lo pudimos solucionar de la mejor manera y lo importante es que llegamos a la meta. Hicimos un trabajo muy intento y creo que todo dio su resultado. Ahora estamos festejando el número y espero poder celebrarlo con todo mi equipo de mecánicos”, deseó Casale. EFE