“Es un animal adulto, de unos 40 kilos”, dijo a la AFP una portavoz del STJ, tras explicar que la onza fue detectada por las cámaras de seguridad del tribunal, que muestran al animal deambulando entre un área boscosa y el estacionamiento.
Unos 15 efectivos de la policía y otros tantos del zoológico de Brasilia emprendieron la caza la tarde del martes y siguieron en la noche, cuando el animal fue visto de nuevo, sin éxito.
“Llegaron con todo, anestesia para no matar al animal, instrumentos de captura, detectores de movimiento, pero no consiguieron encontrarlo”, dijo la fuente.
Muy cerca del STJ hay un lago, que el animal pudo haber atravesado desde una reserva cercana. También se ubican un centro comercial muy popular con gimnasios, restaurantes y cines, y varios clubes, además de edificios del Parlamento. “Todo el mundo está receloso por aquí, se cuestionan si el animal está asustado, si tiene hambre y es peligroso”, dijo.
La onza es un mamífero semejante a la pantera, con pelaje parecido al del leopardo, que puede medir unos 60 centímetros de alto, y un metro de largo, sin contar la cola, que normalmente suma otro metro de largo.
Brasilia, inaugurada en 1960, fue edificada en pleno centro de Brasil en medio de una sabana, conocida con el nombre de “cerrado” , rica en fauna como tamanduás gigantes y onzas.