200 años de antigüedad, con unas seis osamentas humanas, vasijas, cuentas de jade, cuchillos y otros artefactos, informaron hoy fuentes oficiales." Según expertos, la ofrenda fue depositada en la época prehispánica como ritual de petición de lluvia en los siglos IX y X, cuando los mayas padecieron dos periodos de sequía " , indicó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en un comunicado.
El INAH explicó que los objetos se encontraron " colocados en forma cuidadosa y selectiva " en el fondo de la cueva inundada a la que se accede a través de un túnel de 25 metros de largo que forma parte de un cenote cercano a la pirámide El Castillo o de Kukulkán.
Agregó que el descubrimiento se efectuó como parte de los trabajos de investigación de cuevas y cenotes desarrollados por el INAH y la Universidad Autónoma de Yucatán.
La institución explicó que para los especialistas esta ofrenda era " parte de un ritual de petición de lluvia que debió celebrarse en los siglos IX y X, cuando los antiguos mayas padecieron dos periodos de sequía en la región " .
En el sitio también se hallaron las osamentas de al menos seis individuos " probablemente sacrificados durante un par de intensos períodos de estiaje, hace aproximadamente 1.200 y 900 años " , así como objetos de cerámica, cuentas de jade y concha, cuchillos de pedernal y huesos de animales.
En el fondo del cenote, a unos 50 metros de profundidad, se descubrieron otros restos óseos de unos 20 individuos y más de un centenar de huesos de animales, cerámica y esculturas, " entre las que destaca un portaestandarte con características similares a un jaguar " , apuntó el INAH.
Además, indicó, está una " figura con anteojeras, semejante a los rostros que aparecen en las vasijas tipo Tláloc registradas en la cueva de Balankanche " , también en Yucatán, en el sureste de México.
Por sus características, este descubrimiento es " un símil del Cenote Sagrado de Chichén Itzá, el más importante de la región " , añadió.
El arqueólogo subacuático Guillermo de Anda, quien ha trabajado en la zona los últimos cuatro años, comentó que este tipo de ofrendas apuntan " a una práctica ceremonial recientemente identificada y en proceso de estudio, que se ha registrado en cinco cenotes de la península de Yucatán " .
" Otra hipótesis indica que los individuos depositados de esa manera pudieron haber sido sacrificados " , afirmó el especialista.
Destacó que cualquiera que haya sido la razón del ritual, " es claro que las personas no eran arrojadas desde la superficie, sino colocadas en las paredes del cenote " .
La antigüedad de las ofrendas coincide con la época en que las fuentes documentales refieren dos intensos períodos de sequía en la zona en los siglos IX y X de nuestra era, que han sido señaladas " como posibles causantes del colapso maya " , destacó.
El INAH explicó que los objetos se encontraron " colocados en forma cuidadosa y selectiva " en el fondo de la cueva inundada a la que se accede a través de un túnel de 25 metros de largo que forma parte de un cenote cercano a la pirámide El Castillo o de Kukulkán.
Agregó que el descubrimiento se efectuó como parte de los trabajos de investigación de cuevas y cenotes desarrollados por el INAH y la Universidad Autónoma de Yucatán.
La institución explicó que para los especialistas esta ofrenda era " parte de un ritual de petición de lluvia que debió celebrarse en los siglos IX y X, cuando los antiguos mayas padecieron dos periodos de sequía en la región " .
En el sitio también se hallaron las osamentas de al menos seis individuos " probablemente sacrificados durante un par de intensos períodos de estiaje, hace aproximadamente 1.200 y 900 años " , así como objetos de cerámica, cuentas de jade y concha, cuchillos de pedernal y huesos de animales.
En el fondo del cenote, a unos 50 metros de profundidad, se descubrieron otros restos óseos de unos 20 individuos y más de un centenar de huesos de animales, cerámica y esculturas, " entre las que destaca un portaestandarte con características similares a un jaguar " , apuntó el INAH.
Además, indicó, está una " figura con anteojeras, semejante a los rostros que aparecen en las vasijas tipo Tláloc registradas en la cueva de Balankanche " , también en Yucatán, en el sureste de México.
Por sus características, este descubrimiento es " un símil del Cenote Sagrado de Chichén Itzá, el más importante de la región " , añadió.
El arqueólogo subacuático Guillermo de Anda, quien ha trabajado en la zona los últimos cuatro años, comentó que este tipo de ofrendas apuntan " a una práctica ceremonial recientemente identificada y en proceso de estudio, que se ha registrado en cinco cenotes de la península de Yucatán " .
" Otra hipótesis indica que los individuos depositados de esa manera pudieron haber sido sacrificados " , afirmó el especialista.
Destacó que cualquiera que haya sido la razón del ritual, " es claro que las personas no eran arrojadas desde la superficie, sino colocadas en las paredes del cenote " .
La antigüedad de las ofrendas coincide con la época en que las fuentes documentales refieren dos intensos períodos de sequía en la zona en los siglos IX y X de nuestra era, que han sido señaladas " como posibles causantes del colapso maya " , destacó.