La medida es en protesta por la decisión del ayuntamiento de prohibir su actividad.
“Alemanno (Gianni Alemanno, alcalde de Roma) danos una mano”, “30 familias romanas desde hoy sin pan” y “Derecho al trabajo” fueron algunos de los eslóganes que corearon los manifestantes, que llevaron a cabo la protesta durante ocho horas, ante las miradas de los miles de turistas y romanos que visitaron el famoso Anfiteatro Flavio (su verdadero nombre).
Cuatro “centuriones” se encaramaron hasta el segundo anillo del Coliseo, donde colocaron pancartas y se mantuvieron durante casi toda la jornada la protesta, mientras que los otros informaban de la misma a los visitantes y se reunieron con representantes del ayuntamiento.
La Superintendencia de Bienes Arqueológicos de Roma y el Ayuntamiento decidieron hace varios días prohibir la presencia de esos falsos centuriones y gladiadores, al considerarlos “abusivos”, así como la retirada de todas las camionetas que venden recuerdos o comidas rápidas y bebidas en aras del decoro del lugar.
“Gracias a Barbera (Anna María Barbera, la superintendente de bienes arqueológicos) no como esta noche”, escribió uno de los manifestantes en una pancarta, a la vez que contaba a los presentes que ellos lo que quieren es que su trabajo sea “regularizado” por la administración municipal.
“No somos delincuentes, sino padres de familia que tienen derecho a un trabajo como este, que hemos inventado y con el que llevamos el pan a casa. No nos pueden dejar tirados, no molestamos a nadie y no destruimos el Coliseo. Los turistas están muy contentos de fotografiarse con nosotros”, dijo Claudio R. a los periodistas que se acercaron.
Algunos turistas señalaron que esos “centuriones” no hacen daño a nadie y algunos romanos aprovecharon para criticar al ayuntamiento por los contenedores de basura existentes en el lugar, que, aseguraron, sí afean el área arqueológica del Coliseo.