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Si bien en esta oportunidad se trata de un vehículo de la Línea 23, esta situación es frecuente y afecta a casi todos los itinerarios. Este bus dejó abandonados a sus pasajeros en Avenida Perón casi Blas Redes.
Es una vergüenza, la Línea 23 es la primera en incrementar el precio del pasaje, pero son implacables con los estudiantes.
Los choferes no paran cuando ven alumnos uniformados. Si llegan a subir, les cobran un pasaje entero, ignorando el Boleto Estudiantil, y además con frecuencia los maltratan.
En contrapartida, operan con buses chatarras.
Marcia Ferreira.