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El problema con este loco al volante es el siguiente:
Aproximadamente a las 16:40 de este martes, subí a ese móvil en San Lorenzo, a la altura del Campus de la UNA para regresar a casa, que queda en Mariano Roque Alonso.
En todo el trayecto en el que estuve dentro del bus este “señor” estaba jugando carrera con otro colectivo de la línea 53, sobrepasándose entre sí a velocidades altas para esos buses y con mucha gente en su interior, que se desestabilizada con cada movimiento del colectivo.
Se tornó aun más peligroso cuando sobre la avenida Teniente Villalba, que es solo de dos carriles, una de ida y otra de vuelta antes de salir a la Transchaco, la línea 58 intenta sobrepasar al de la línea 53 a alta velocidad, produciéndose un roce muy peligroso entre los dos colectivos.
La gente desesperada ya pedía explicación al chofer del por qué ese comportamiento. Como si fuera poco, al salir a la ruta Transchaco, volvió a tener otro roce con un auto particular y, a la altura de la Expo, el 58 cierra el paso al 53 poniéndose al frente del mismo para detenerlo y quedo a milímetros del choque.
Los dos choferes bajaron de sus móviles y casi llegan a los golpes luego de una fuerte discusión. Mucha gente reclamó el importe del pasaje para bajar del autobús con ese chofer loco,
Luego siguió el camino este badulaque de la misma manera. Espero puedan dar la atención necesaria para que este tipo de sujetos puedan desaparecer por que ponen en mucho peligro a las personas, llegando hasta las máximas consecuencias para ese sujeto.
Que los empresarios se enteren de qué clase de empleados tienen y que nuestra integridad física está en peligro.
Oscar F. Giménez Gaona