Vídeo: Caos y frustración buscando estacionar en el microcentro

Si hay algo que los conductores asuncenos conocen bien es la frustración de encontrar un lugar de estacionamiento en el corazón de la ciudad. La combinación de una creciente cantidad de vehículos y una infraestructura urbana limitada convirtió el estacionamiento en una odisea diaria para muchos.

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El estacionamiento en el microcentro de Asunción es un caos. La gran cantidad de vehículos que circulan a diario supera ampliamente la capacidad de los estacionamientos disponibles.

La insuficiencia de espacios para estacionar dificulta la movilidad de los conductores, quienes deben dedicar mucho tiempo a buscar un lugar donde dejar sus vehículos.

Los cuidacoches siguen siendo una presencia constante en las calles del microcentro, ofreciendo sus servicios de manera informal. Si bien algunos conductores confían en ellos, otros prefieren evitarlos debido a la falta de regulación y la posibilidad de incidentes.

Por otro lado, los estacionamientos privados se multiplicaron en los últimos años, pero sus tarifas suelen ser bastante elevadas, lo que los convierte en una opción poco accesible para muchos conductores.

La situación se agrava durante las horas pico. Encontrar un lugar de estacionamiento puede llevar varios minutos, incluso horas, lo que genera estrés y congestiones de tráfico.

Las autoridades municipales nada hacen para mejorar la situación y utilizar el transporte público no es opción atendiendo que este servicio también está colapsado y que funciona en paupérrimas condiciones.

El recorrido

“Empecé a grabar en Caballero y Azara. Doblé a la izquierda por Manuel Domínguez y seguí hasta Paraguarí. Subí una cuadra, doblé a la derecha por Teniente Fariña y volví a doblar a la izquierda por Caballero hasta Rodríguez de Francia. Ahí, giré a la derecha y seguí hasta Iturbe. En Iturbe seguí derecho hasta Herrera y doblé a la derecha. Antes de llegar a Manuel Domínguez, encontré un lugar para estacionar sin cuidacoches. ¡Y miren nada más! Un auto venía en contramano. ¡Increíble! Por otro lado, de todos los estacionamientos para motos, ¡solo dos estaban ocupados! ¡Qué raro!”

José Manuel González.

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