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El Walkman, primer dispositivo que popularizó los auriculares y la música “portátil” en la calle, llegó a las estanterías por primera vez en 1979.
Respecto del lector de cassettes de aquellos años, el modelo 2015 conserva sobre todo la marca y el concepto de la música que se lleva consigo. Sin embargo, se trata de un producto de élite, destinado sólo a quien está dispuesto a gastar mucho dinero con tal de concederse una escucha de alta calidad.
El dispositivo está construido en aleación de aluminio con un chasis de cobre bañado en oro para reducir la impedancia eléctrica. Promete así un audio de alta resolución, definición que indica su capacidad de restituir toda la gama de sonidos grabados con una calidad superior a la que otorga un disco compacto de lectura láser.
El lector está pensado, en efecto, para reproducir piezas en formatos de audio como el WAV y el AIFF, que a diferencia del más habitual MP3 no pierden calidad en la compresión.
Este tipo de archivos tienen dimensiones mucho mayores que el MP3, y por lo tanto necesitan mayor espacio para guardar la música. Sony proporciona así el nuevo Walkman con una memoria de 128 GB, y el equipo permite extenderlahasta 256 GB mediante una tarjeta de memoria, con 33 horas de duración para la batería.
El Walkman está dedicado a los “verdaderos amantes de la música”, explicó Sony, que además implementó una serie de tecnologías tendientes a optimizar la experiencia de escucha, como el nuevo sistema LDAC para una alta calidad de sonido en modo inalámbrico vía Bluetooth, ya que triplica la cantidad de información enviada.
Asimismo cuenta con el amplificador digital S-Master HX, que “reduce la distorsión potencial garantizando una experiencia deescucha similar a la de estudio”.
Pero como todo tiene un precio, el del nuevo Walkman se ubica en lo más alto del rango, en torno a los mil dólares. Al menos, su sistema operativo Android 4.2 le permitirá también utilizar juegos, mirar videos y conectarse a Internet.