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Meteorólogos de NOAA (la agencia norteamericana que tiene a su cargo el control de los fenómenos atmosféricos) anunciaron en la madrugada del 13 de mayo, una erupción solar de significativa importancia, seguida por dos más potentes en menos de 24 horas.
Estas son las erupciones más fuertes del año hasta ahora y señalan un aumento significativo en la actividad solar.
Meteorólogos de NOAA estiman que existen posibilidades de aumento del tipo de erupciones solares en las próximas 24 a 48 horashoras. Todas las anteriores han producido fuertes destellos de radiación ultravioleta extrema y están siendo seguidas de cerca por los coronógrafos del Observatorio Solar y Heliosférico.
Afortunadamente la posición en la que se encuentran las manchas solares actualmente no apuntan a la Tierra ni a otros planetas.
Sin embargo las llamaradas parecen estar en camino de golpear a las sondas espaciales Epoxi y a la nave espacial Spitzer de la NASA del 15 a 16 mayo.
La NASA ya ha tomado los recaudos necesarios para colocar en modo seguro a estas dos naves y así evitar las consecuencias del impacto.