La primera versión de estas gafas comercializada por Sony está específicamente destinada a desarrolladores de aplicaciones informáticas, y ya puede encargarse en Estados Unidos, Reino Unido y Alemania por un precio de 100.000 yenes (840 dólares).
A partir del 10 de marzo, también saldrá a la venta para empresas tecnológicas de España, Francia, Italia, Bélgica, Holanda y Suecia, anunció en un comunicado la compañía con sede en Tokio.
Las “SmartEyeglass” podrán conectarse con “smartphones” compatibles y permitirán visualizar información como texto, símbolos o imagen.
Sony también distribuirá un paquete de software para fomentar el desarrollo de aplicaciones específicas para el dispositivo, con el objetivo de comercializarlo en 2016 para clientes particulares y para su uso profesional.
El lanzamiento se ha producido casi un mes después de que Google anunciara que deja de vender el prototipo de sus gafas inteligentes, las Google Glass, aunque señaló que seguirá trabajando en perfeccionar el dispositivo y lanzarlo al mercado más adelante.
La compañía estadounidense puso fin al programa “Glass Explorer”, que durante dos años permitió a miles de personas probar las gafas interactivas e incorporar los cambios sugeridos, y decidió crear una unidad independiente con el equipo que desarrolla el dispositivo.