El aparato, que gracias a la energía solar almacenada a lo largo del día puede volar de noche, había completado a las 12:30 GMT del miércoles más de tres cuartos (76%) de su trayecto de unos 6.000 kilómetros entre América y Europa, el segundo más largo de su periplo.
“Me siento fatigado tras 44 horas de vuelo, debo enfrentar alguna turbulencia sobre las islas Azores”, escribió en Twitter el piloto, el suizo Bertrand Piccard, cuando planeaba sobre el archipiélago portugués.
El Solar Impulse 2 inició su vuelo el lunes en Nueva York a las 02:30 locales. Luego sobrevoló la costa este de Estados Unidos y Nueva Escocia, en Canadá. El aparato tiene previsto aterrizar la mañana del jueves en el aeropuerto de Sevilla, en el sur de España.
El vuelo puede ser seguido en directo, gracias a cámaras colocadas dentro de la cabina, en la cola y las alas del aparato. Los internautas han podido ver un amanecer sobre el Atlántico o escuchar al piloto, de traje naranja, hablar con el centro de comando del avión en Mónaco.
“No me van a creer, pero a mi derecha veo un iceberg en el océano Atlántico. ¡Miren!”, narró Piccard horas antes en Twitter. En la página de internet del Solar Impulse, las informaciones sobre la travesía, tales como el tiempo de vuelo, la distancia recorrida, la altitud o el estado de las baterías, se actualizan al instante.
El vuelo sobre el Atlántico le correspondió a Piccard, de 58 años. El suizo proviene de una familia de científicos e inventores. Su abuelo Auguste inspiró al belga Hergé para crear el personaje del profesor Tornasol de la serie del intrépido periodista Tintín.
Se alterna en los controles con su compatriota André Borschberg, de 63 años, a quien correspondió pilotar la larga etapa de 6.437 kilómetros sobre el Pacífico occidental, en la que se batió el récord de vuelo ininterrumpido más largo de la historia. En Hawái, el avión se vio obligado a hacer una larga escala técnica de casi diez meses para atender un problema en sus baterías, prolongando el cronograma inicial que preveía la vuelta al mundo en cinco meses.
Solar Impulse 2 comenzó el periplo el 9 de marzo de 2015 desde Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos. Luego hizo escalas en India, Birmania, China y Japón. Tras atravesar el Pacífico y la parada técnica en Hawái, el aparato continuó su vuelo por Estados Unidos: San Francisco, Phoenix, Tulsa, Dayton, Lehigh Valley y Nueva York. El destino final, después de sobrevolar Europa y Oriente Medio, sería de nuevo Abu Dabi.
La envergadura de las alas del Solar Impulse 2 es equivalente a la de los más grandes aviones comerciales (63,4 metros), aunque con apenas un peso de 1,5 toneladas (equivalente a una camioneta), lo que hace que el aparato quede muy expuesto a turbulencias.
La pequeña cabina de 3,8 metros cúbicos, equipada con botellas de oxígeno para permitir a los pilotos respirar, no está presurizada. “Solar Impulse quiere demostrar que las tecnologías apropiadas pueden permitir lograr lo imposible”, señala la página de internet del proyecto.