El grupo de científicos, liderado por el profesor Hiroshi Sato del Instituto nipón de Investigación de Terremotos, detalló que la falla detectada abarca unos 30 kilómetros de largo y recorre la parte sudeste de la montaña.
El Monte Fuji, conocido también como Fujiyama y que con 3.776 metros es el más alto y venerado del país, es un volcán durmiente que entró en erupción por última vez en 1708, y es considerado sagrado por los japoneses que cada verano, cuando se encuentra libre de nieve, acostumbran a peregrinar hasta su cima acompañados de numerosos turistas.
Según la NHK, el grupo de investigadores examinó el subsuelo alrededor de la montaña a través de instrumental como sismógrafos y camiones especiales que recrean artificialmente temblores para ayudar a localizar la falla.
Tras realizar su estudio, los científicos sospechan que la falla descubierta podría estar también conectada con otra situada al este del volcán. Además, según el profesor Sato, de producirse un terremoto en la falla localizada bajo el Fuji, el temblor podría provocar daños devastadores en la región.
De forma cónica y situado a unos 100 kilómetros de la capital, Tokio, el Fuji se convirtió en uno de los principales símbolos de Japón después de ser reproducido en numerosos grabados en el periodo Edo (1603-1868) , que tuvo una fuerte influencia en las artes occidentales.