Las investigaciones, llevadas a cabo por dos equipos diferentes de virólogos, mostraron una protección completa en estos animales que recibieron una inyección mensual de antirretrovirales.
Ensayos clínicos en los últimos años demostraron que tomar pequeñas dosis diarias de medicamentos antirretrovirales podía reducir en más de 90% el riesgo de infección por una pareja sexual VIH-positiva, un enfoque llamado profilaxis previa a la exposición, según los científicos, que presentaron sus trabajos en la conferencia anual sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI), celebrada en Boston (Massachusetts).
Pero algunos de estos ensayos tenían una tasa de éxito significativamente menor debido a que un gran número de participantes no tomaban sus antirretrovirales diariamente. Así, una inyección trimestral o mensual podría resolver este problema.
En uno de los dos estudios realizados por los centros federales para el control y la prevención de enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC), los investigadores dieron una inyección mensual de un antirretroviral experimental de efecto prolongado, llamado GSK744, a seis monas.
Luego, dos veces por semana a estas hembras se les introducía en la vagina un líquido que contenía el virus de la inmunodeficiencia humana en simios, para simular relaciones sexuales con un macho infectado.
Ninguna de las monas tratadas con GSK744 se infectaron, pero seis de un grupo de control tratados con un placebo lo hicieron rápidamente.
Los investigadores del segundo estudio, del Centro de Investigación del sida Aaron Diamond de la Universidad Rockefeller de Nueva York, probaron la misma droga en 15 monos, pero esta vez exponiéndolos al riesgo de infección anal. Los resultados fueron similares: ninguno de los animales tratados resultó infectado, pero todos los que recibieron un placebo sí lo hicieron.
Un primer ensayo clínico con 175 personas se espera que comience a finales de este año en Estados Unidos, Brasil, Sudáfrica y Malawi con la misma terapia antirretroviral, que ya ha sido aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) , la agencia estadounidense de alimentos y productos farmacéuticos.
El GSK744 fue desarrollado por el laboratorio GlaxoSmithKline.