La pantalla mide 5,5 pulgadas y reproduce vídeo con una resolución que contiene cuatro veces más píxeles que la alta definición actual.
La compañía, que está desarrollando las pantallas en sus fábricas de China, tiene planeado comercializar la pantalla el próximo año.
Sharp busca ahora llevar a cabo nuevos avances aplicables a sus tecnologías como la miniaturización de los sistemas de procesamiento de imágenes.