La investigación, liderada por Lucyna Kedziora-Chudczer y Jonti Horner, se centró en analizar la proporción de hidrógeno y los isótopos de deuterio en la atmósfera de Titán.
Estudios previos encontraron que la proporción de estos elementos condensados de la nube que formó el Sistema Solar cambia de acuerdo a la distancia respecto al Sol desde su origen, lo que permite a los astrónomos determinar el lugar de formación de un planeta y la distancia que ha migrado desde entonces.
Con el análisis de Titán los investigadores pudieron determinar en qué lugar se habría formado Saturno y cuán lejos habría migrado, según un estudio, publicado en el portal ArXiv.org, que podría alterar las actuales teorías sobre migración planetaria durante la creación del sistema solar.
“Los resultados fueron una sorpresa”, dijo a la cadena ABC Kedziora-Chudczer, que consideró “inesperado” el “ver que nuestros gigantes del Sistema Solar no se han movido demasiado”. “Eso significa que la migración tan violenta observada en otros sistemas solares probablemente no se dio en nuestro Sistema Solar”, añadió la científica.
El estudio de la migración planetaria es clave para entender la formación de los exoplanetas llamados “Júpiter calientes”, que orbitan muy cerca a su estrella madre, y también de algunas características del Sistema Solar, como la existencia de Urano y Neptuno.
“Ambos planetas se deben haber formado cerca del Sol al no haber suficiente material para originarlos en su posición actual”, dijo el coautor del estudio, Jonti Horner.