“Las condiciones del mercado se han mantenido difíciles con incertidumbres persistentes sobre la economía mundial en relación a los problemas presupuestarios en Estados Unidos y enEuropa”, indicó el vicepresidente del grupo, Robert Yi, en un comunicado.

Samsung no precisó el número de teléfonos vendidos sobre el período pero debería haber superado ampliamente los 50 millones de unidades vendidas en el trimestre anterior, dado que el Galaxy 3S inundó el mercado a partir de julio. También aumentaron las ventas de pantallas (de televisión y tabletas táctiles), en particular las de gama alta, gracias a una fuerte demanda de los países emergentes.