“Si nos llega una petición para reabastecer de urgencia la EEI, responderemos a esa demanda”, aseguró el responsable de la agencia espacial rusa Alexei Krasnov a la agencia estatal RIA Novosti, aunque explicó que la NASA todavía no ha solicitado su ayuda.
Un cohete no tripulado de la empresa privada Orbital Sciences Corporation explotó el martes segundos después de su lanzamiento desde el centro espacial de Wallops, en la costa de Virginia (este de Estados Unidos), cuando iba en misión de abastecimiento. La cápsula Cygnus estaba destinada a llevar una carga de 2,2 toneladas hacia la EEI para los seis astronautas que residen en la estación.
Rusia lanzó su propio cohete de reabastecimiento el miércoles por la mañana transportando 1,8 toneladas de víveres desde el centro de Baikonur, en Kazajistán. Por ello, la pérdida del cohete norteamericano ha tenido un impacto “mínimo” en el aprovisionamiento del sector ruso de la EEI, explicó Krasnov.
El valor de cohete estadounidense era de 200 millones de dólares, según los responsables, sin contar el coste de los gastos por su caída. Se trata del primer accidente desde que la NASA comenzó a recurrir al sector privado para abastecer a la EEI.