Para los investigadores, esto sugiere que estos primos desaparecidos del hombre moderno también eran capaces de concebir abstracciones.
“Es el primer grabado abstracto (...) y deliberado hecho sobre la pared de una gruta por alguien que no es un humano moderno”, destacó Clive Finlayson, director del museo de Gibraltar y coordinador de un equipo internacional de investigación que publicó el lunes los resultados de los trabajos que dieron lugar a este descubrimiento en el informe de la Academia de Ciencias estadounidense (PNAS, por sus siglas en inglés) .
El hallazgo, en la gruta de Gorham, situada en un acantilado frente al Mediterráneo, “pone a los neandertales más cerca del hombre moderno y sugiere que tenían capacidades mentales equivalentes a las nuestras”, añadió.
El grabado en cuestión se compone de profundos surcos lineales dispuestos en horizontal y vertical que se cruzan formando una celosía.
“Es el primer ejemplo de arte en las cuevas, una representación abstracta hecha por los neandertales y profundamente grabada en la roca en la parte de la gruta en la que vivían”, explicó a la AFP Francesco D’Errico, director de investigación del Centro Nacional francés de Investigación Científica (CNRS, por sus siglas en francés) , y principal coautor de esta investigación.
“Sabíamos que los neandertales utilizaban pigmentos, y también se habían encontrado objetos con grabados o muescas en serie, a veces incluso con decoraciones que parecían bastante abstractas; pero nunca habíamos descubierto ejemplos de que marcaban las paredes de las grutas con herramientas”, añadió.
El análisis de este grabado, mediante reproducciones digitales en tres dimensiones a partir de fotos, permitió comprender las etapas de su realización y ver que no fue producto ni de fenómenos naturales ni de actividades utilitarias, como por ejemplo cortar carne o pieles, precisó el antropólogo.
Los investigadores consideraron que estos surcos son el resultado de pasar de forma repetida la punta de una herramienta muy dura, especialmente de sílex, entre 188 y 317 veces, según sugiere el examen microscópico del grabado.
La representación estaba en el fondo de la gruta, en la parte ocupada hace más tiempo. Al ser hallada estaba cubierta de una capa de sedimentos de más de 39.000 años, según la datación por radiocarbono, una época en la que estos lugares eran habitados por el hombre de Neandertal. En esta capa sedimentaria también se encontraron herramientas musterienses, asociadas a este grupo.
La gruta de Gorham fue habitada primero por neandertales, hace 67.000 años, que fueron remplazados hace 40.000 años por los homo sapiens.
Para los investigadores, este descubrimiento debilita la hipótesis que sostiene que las representaciones abstractas y figurativas en las paredes de las cuevas fueron una innovación cultural introducida por los humanos modernos al colonizar Europa.
Y confirma sin embargo la hipótesis de que las expresiones gráficas no eran propiedad exclusiva del hombre moderno, y que ciertas culturas neandertales ya producían grabados abstractos y marcaban así el lugar en el que habitaban.
“En los últimos años hemos empezado a tener varios indicios que hacen de contrapeso a todo lo que se ha dicho durante 50 años sobre los neandertales, y muestran que en realidad eran más cercanos al hombre moderno de lo que pensábamos”, comenta Alain Queffelec, especialista en arqueometría del CNRS, que participó en el estudio.
Los análisis genéticos recientes calculan que el ADN de todos los humanos actuales, exceptuando a los de origen africano, contienen una media de entre el 1,5% y el 2% de genes legados del hombre de Neandertal, aparentemente por los cruces entre las dos especies durante el tiempo que cohabitaron en Europa. Un estudio calcula que los últimos neandertales desaparecieron hace 28.000 años.