Este inventor, Cody Wilson, que habita en Austin (Texas, centro-sur), recibió horas después, más de 40 órdenes de compra de esta máquina guiada por computadora, llamada Ghost Gunner (Pistolero fantasma), que su empresa Defense Distributed vende por internet a 1.199 dólares.
“Yo diría que es una máquina de escritorio que puede modelar aluminio”, declaró Wilson en un correo electrónico dirigido a la AFP. “La programamos para que novatos puedan fabricar fusiles fácilmente”, precisó.
La máquina puede fabricar precisamente la caja de un fusil de asalto tipo AR-15. Es el corazón del arma, que articula los elementos móviles como el cañon, el cargador, e incluso el seguro. En Estados Unidos, donde la Constitución garantiza el derecho individual de portar armas, esas cajas son las partes más reglamentadas de las armas de fuego, que llevan generalmente un número de serie.
Pero esta máquina permite a cualquier persona no identificada fabricar en su casa la parte central de un fusil, a la que bastaría con poner un cañon, una culata y un cargador para tener un arma en condiciones de disparar.
Este invento podría reanudar el debate sobre el control de armas en Estados Unidos, donde sus partidarios abogan por la prohibición de las armas semi-automáticas, usadas en los más sangrientos ataques, como el de la escuela de Newtown (Connecticut, noreste) en el que murieron 20 niños. Wilson precisó que su máquina, montada en Austin, comenzaría a ser distribuida hacia Navidad, pudiendo tomar pedidos para envíos fuera del país “en un par de días”.